Ciudad de Guatemala. Una misión de la Unión Europea (UE) expresó este lunes su preocupación por las acciones de la Fiscalía de Guatemala, señalando que amenazan la transición del poder en el país, tras los allanamientos al tribunal electoral y la suspensión del partido del presidente electo, Bernardo Arévalo.
“Observamos con estupor y profunda preocupación cómo desde el Ministerio Público y la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (...) se organizaron allanamientos en almacenes y en la sede del Tribunal Supremo Electoral”, afirmó en conferencia de prensa Jordi Cañas, jefe de la Misión de Observación Electoral de la UE.
Cañas destacó que estos operativos, junto con la suspensión del partido Semilla, constituyen “acciones que atentan contra los derechos políticos de los votantes y candidatos, la integridad de las elecciones, el respeto a sus resultados y amenazan la transición pacífica del poder al presidente electo de Guatemala”.
El eurodiputado español ofreció estas declaraciones al presentar el informe final de la misión europea que observó las elecciones generales celebradas en junio y la segunda vuelta presidencial en agosto, que resultó en la victoria del opositor Arévalo.
Poco después de que el socialdemócrata, de 65 años, avanzara a la segunda vuelta, un juez, a solicitud de la Fiscalía, ordenó la suspensión del partido Semilla por presuntas irregularidades en su conformación en 2017.
La Fiscalía también allanó la sede del tribunal electoral y confiscó las cajas que contenían el recuento de los votos, argumentando que investigaba posibles anomalías en los comicios.
Arévalo considera que estas acciones de la Fiscalía son parte de un “golpe de Estado en curso” para evitar que asuma el cargo, comprometiéndose a combatir la corrupción.
Los operativos, dirigidos por la fiscal general Consuelo Porras y liderados por el fiscal Rafael Curruchiche, así como avalados por el juez Fredy Orellana, han sido señalados por Estados Unidos como personajes “corruptos” y “antidemocráticos”.
Desde hace varias semanas, grupos de manifestantes exigieron la renuncia de estos tres funcionarios, a quienes acusan de “atentar” contra la democracia.
Cañas también rechazó los señalamientos de un supuesto fraude en las elecciones, provenientes de algunos sectores y políticos, incluida la ex primera dama Sandra Torres, perdedora en el balotaje.
“En estas elecciones no hubo fraude y el resultado debe respetarse”, afirmó, destacando que los resultados son “incuestionables” y “reflejan la inequívoca voluntad del pueblo de Guatemala”.