Caracas (AFP). El presidente venezolano Hugo Chávez procedió el viernes a la toma de control bienes y servicios de la industria petrolera en el Lago de Maracaibo (oeste), después de la promulgación de una ley que estipula su paso a manos del Estado.
"Estamos liberando la patria, construyendo el socialismo con los trabajadores. Estos espacios son ahora del pueblo, los liberamos del capitalismo, son espacios para la creación de la patria nueva", declaró Chávez, celebrando este paso adelante en la "soberanía petrolera".
La nueva ley, aprobada el jueves por la Asamblea Nacional y promulgada horas después por el presidente, otorga al Estado el control de actividades ligadas al sector de hidrocarburos, tales como empresas de inyección de agua, vapor o gas, de transporte de trabajadores y de prestación de otros servicios en la industria petrolera.
Este viernes en el lago de Maracaibo pasaron bajo el control del Estado 300 lanchas, 30 remolcadores, 39 terminales y muelles y cinco diques astilleros, lo cual implica la expropiación total o parcial de las 60 empresas que poseen estos bienes, algunas de ellas extranjeras, que serán indemnizadas, según la ley.
Antes de este jueves, la ley de hidrocarburos vigente en Venezuela, únicamente reservaba al Estado las actividades de exploración y producción.
Venezuela, mayor productor petrolero sudamericano, ya instauró en 2007 en la riquísima Faja del Orinoco un sistema de empresas mixtas entre PDVSA y otras firmas, en las que el Estado posee al menos 60% del capital.
"Recuperamos primero la médula y ahora todas estas actividades que son estratégicas, conexas pero estratégicas, no de segunda importancia", explicó el presidente.
En palabras de Chávez, con estas acciones, unos 8.000 empleados que trabajaban para empresas contratistas pasarán a ser absorbidos por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Actualmente las empresas contratistas del sector petrolero dan trabajo a 20.000 personas.
Según el mandatario, esta ley garantizará además un ahorro de 700 millones de dólares por año a PDVSA, que hasta ahora pagaba a las contratistas por sus servicios.
"En esta zona, producir un barril de petróleo cuesta casi 8 dolares, (de eso) casi la mitad, el 40% se iba hacia las contratistas", señaló Chávez.
"Llegó la hora de tener patria y más nunca esta tierra será esclava de nadie. Cada día seremos más libres e independientes", agregó el mandatario.
Según el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, un 85% de las actividades sujetas a esta ley, hasta el jueves en manos de empresas contratistas, ya están en este momento bajo control del Estado.
En los últimos meses varios contratistas extranjeros han denunciado los impagos de PDVSA, entre ellos los que suministran taladros de perforación, aunque estas operadoras no están contempladas en esta ley.
En 2008 las deudas de la estatal con sus proveedores se incrementaron en 146% hasta 13.800 millones de dólares, según datos extraoficiales aún no auditados.