Pocas horas después de asumir la presidencia de México, Vicente Fox dio un primer paso hacia el diálogo en Chiapas y ordenó el repliegue de los retenes próximos a la zona de La Realidad, donde ayer reapareció el líder zapatista Marcos.
Vicente Fox reiteró el viernes, durante su discurso de toma de posesión, su compromiso con la paz en Chiapas (sur del país) y anunció que el martes enviará al Congreso un proyecto de ley que recoge los acuerdos de San Andrés, nunca cumplidos, firmados entre el Gobierno de Ernesto Zedillo y la guerrilla en 1996.
Primer paso
Sin embargo, el Presidente sorprendió pocas horas después de jurar su cargo con la orden de retirar los retenes militares de varias comunidades de la zona de conflicto, como señal de buena voluntad.
La decisión de Fox se produjo en vísperas de la reaparición del subcomandante Marcos, el líder de la guerrilla zapatista, ante la prensa nacional e internacional, después de seis años de jugar "al gato y al ratón" con los medios en la selva Lacandona.
Marcos, quien había mantenido un absoluto silencio desde finales de junio, anunció el miércoles, en un comunicado, una convocatoria masiva en La Realidad, bastión del EZLN, para este sábado.
En la conferencia, el dirigente guerrillero, conocido por su extraordinario manejo de la comunicación, valoró el nuevo Gobierno de México y habló sobre la situación que atraviesa la guerrilla.
El repliegue de los 1.500 efectivos del Ejército en la zona de conflicto de Chiapas, una decisión sin precedentes desde el levantamiento zapatista en enero de 1994, pretende generar "un nuevo clima" para facilitar las negociaciones de paz, según el responsable de la Comisión Nacional de Seguridad, Adolfo Aguilar.
La decisión de Fox constituye, además, un oportuno golpe de efecto ya que, por primera vez desde que estalló el conflicto, los cientos de periodistas nacionales y extranjeros que acudieron ayer a La Realidad no serán detenidos cada pocos kilómetros por militares, ante los que tendrían que justificar su presencia en la zona.