El Congreso de Colombia abrió la puerta para que el presidente Álvaro Uribe sea reelegido, pero la situación económica del país hará que tenga que trabajar arduamente para conseguir una victoria que será más difícil que lo que sugieren las encuestas, dijeron ayer políticos.
Uribe deberá recorrer un complicado e incierto camino para ser candidato, extender su mandato hasta el 2010 y lograr convertirse en el primer presidente en ser reelegido en forma inmediata desde Simón Bolívar, en el siglo XIX.
El mandatario, quien goza del respaldo de los mercados y de los inversionistas por su afán de impulsar reformas fiscales clave para el desarrollo económico del país, deberá esperar que una corte avale el proyecto aprobado por el legislativo.
“Se da un paso muy importante, no el último, falta una ley estatutaria que tendrá que cursar el próximo año y tendrá que la Corte Constitucional determinar su veredicto final”, dijo el senador Rafael Pardo, quien apoya a Uribe.
Cae popularidad
Además, el mandatario de 52 años, quien ganó la presidencia en el 2002 con la promesa de combatir y derrotar a la guerrilla izquierdista, comienza a sufrir un deterioro de su popularidad por la percepción de que la economía de este país de más de 40 millones de habitantes no mejora, mientras se mantienen elevados niveles de desempleo y pobreza.
Analistas y políticos opinaron que el tema de seguridad que llevó a la presidencia a Uribe en el 2002 para un período de cuatro años, ya no es la prioridad del país, que a cambio reclama empleo e inversión social.
En la eventualidad de que la Corte Constitucional avale el proyecto de ley aprobado por el Legislativo y Uribe lance su candidatura, podría ser derrotado por un candidato opositor con un marcado discurso social, admitieron varios congresistas.
“Uribe se está debilitando, está bajando el apoyo de la opinión pública. Los resultados económicos y sociales son malos”, dijo el senador del izquierdista Polo Democrático, Antonio Navarro, posible candidato presidencial en el 2006.
“Para el 2006 ese favoritismo que tiene hoy va a estar muy menguado y va a ser posible derrotarlo”, aseguró.
A la baja
Según la empresa de encuestas Invamer-Gallup, Uribe ha registrado una caída continua en su popularidad, que actualmente se encuentra en un 60%, frente al 80% con que cerró el 2003.
Uribe busca que el Congreso le apruebe reformas fiscales clave como la de pensiones, que aumenta la edad de jubilación y los aportes, y una fiscal que incrementa los impuestos.
Pero los legisladores, quienes aprobaron la reelección en ocho debates, se muestran renuentes a aprobar un aumento de los impuestos. “Hay una transición que va a haber en la próxima elección: mucha más economía y menos seguridad, entonces en ese sentido el gobierno va a tener que mostrar su capacidad de llevar adelante la economía del país generando mayor beneficio a un mayor número de habitantes”, dijo Jorge Londoño, gerente de Invamer-Gallup.