Adis Abeba. AP. Los tres países del África occidental más afectados por el ébola necesitan más de 5.000 empleados de salud para combatir, de forma eficaz, la epidemia, afirmó ayer el presidente del Banco Mundial.
Jim Yong Kim expuso su preocupación porque pueda encontrarse a esos trabajadores, pese al extendido miedo al virus.
El funcionario hizo estas declaraciones acompañado por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y la presidenta de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini-Zuma.
Ban dijo que la transmisión del virus sigue siendo más rápida que la respuesta de la comunidad internacional. También pidió a los 54 miembros de la Unión Africana que no impusieran restricciones a los viajes aéreos ni cerrasen sus fronteras debido al ébola.
“Necesitamos un flujo constante de trabajadores sanitarios de África hacia los tres países afectados”, dijo Jim.
Factor miedo. “En este momento me preocupa mucho saber dónde hallaremos a esos trabajadores sanitarios. Ahora que el factor miedo escapa a todo control en tantos lugares, espero que los profesionales de la salud comprendan que cuando prestaron juramento, lo hicieron precisamente para épocas como ésta”, agregó.
Por su parte, Dlamini-Zuma manifestó que los Estados de la Unión Africana prometieron enviar a más de 2.000 trabajadores sanitarios al África occidental. La presidenta no detalló cuándo llegaría el personal.
“La enfermedad, que no es nueva en el mundo, nos ha tomado por sorpresa. Con la sabiduría de la retrospección, nuestras respuestas en todos los niveles –continental, global y nacional– fueron lentas; en ocasiones fueron reacciones instintivas que no siempre resultaron útiles”, expresó Dlamini-Zuma.
Los países más afectados son Liberia, Sierra Leona y Guinea, en África occidental. Los muertos suman casi 5.000.
La Cruz Roja de Liberia anunció ayer haber constatado un importante descenso del número de muertos causados por el ébola en Monrovia y los alrededoresdesde principios de octubre.
Tras recoger más de 200 cuerpos por semana en setiembre y hasta 300 a mediados de mes, la organización comprobó que este número bajó gradualmente en octubre para situarse en 117 la semana pasada, declaró a la radio Sky FM el secretario general de la Cruz Roja liberiana, Fayah Tamba.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo referencia a esos datos alentadores al pronunciarse contra las cuarentenas obligatorias decretadas en varios estados del país, como Nueva York y Nueva Jersey, para trabajadores de la salud que regresan de países afectados por el virus del Ébola.
Alertó contra cualquier medida que “desaliente” a esas personas de viajar a África para ayudar a combatir la enfermedad.
Obama defendió los nuevos protocolos que anunció el lunes los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) .
Según tales pautas, no se limitarán los movimientos ni se aislará a personas que vuelven de África occidental y han tenido contacto con enfermos de ébola, a menos que presenten síntomas.
El virús del Ébola se transmite entre seres humanos por medio del contacto con fluidos corporales como saliva, orina, semen y heces. También, por equipo médico infectado.