María Rita Corticelli, directora del Centro de Estudios contra el Genocidio en Irak y profesora en la Universidad de Erbil , vino a Costa Rica en una misión especial: buscar educación para la paz en territorio kurdo iraquí.
Ella y su colega Mohamed Ihsan dieron un curso en la Universidad para la Paz sobre los genocidios contra kurdos y otras minorías en Irak.
También analizaron la posibilidad futura entre Irak y los kurdos luego de la liberación, esperada para los próximos días, de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, en poder del Estado Islámico desde el 2014 .
Genocidio. La tarea de Corticelli e Ihsan es también buscar que la comunidad internacional reconozca como un genocidio la matanza de Anfal, un ataque con armas químicas contra la población kurda de Halabja que llevó a cabo Sadam Husein en 1988 y que ha sido calificado como el peor de su clase en la historia.
Se calcula que entre 5.000 y 6.000 personas, entre ellos gran cantidad de mujeres y niños, murieron cuando los aviones de Sadam lanzaron gas venenoso.
A pesar de esta historia, “quiero destacar la defensa de los derechos humanos en la región kurda de Irak”, señaló Corticelli.
Agregó que el tipo de libertad que tienen los kurdos iraquíes , al ser una región semiautónoma donde no rigen las leyes de Bagdad, ha permitido un desarrollo diferente en cuanto a derechos humanos.
“Los kurdos han trabajado mucho en el derecho de las mujeres; se ha eliminado el delito de honor, se considera un delito la violencia doméstica y hay más representación de mujeres en el Parlamento en comparación con el de Bagdad y no se enlista en el Ejército a menores de 18 años”.
Gracias a todo esto, la región se ha transformado en un “paraíso seguro”, para muchas minorías étnicas y religiosas, dice.
“Lo que hace falta es educación en la construcción de paz, faltan cursos sobre derechos humanos, y queremos construir ese tipo de educación allá, abrir relaciones internacionales con otros países que han tenido el mismo tipo de problemas. Debido a la guerra, ha sido una región aislada y no hay este tipo de cultura que ahora buscamos”, agregó.