Nairobi
África moviliza todos los recursos a su alcance para intentar frenar el brote de ébola, una epidemia sin precedentes que ha infectado a 1.201 personas, de las cuales 672 han muerto, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lejos de remitir, los contagios por ébola aumentan de manera incontrolada en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, donde los esfuerzos de las autoridades y el personal sanitario no logran frenar este virus, para el que no hay una vacuna ni tratamiento específico.
Mientras, el virus sigue extendiéndose y ya llegó a Nigeria, el país más poblado de África, donde el pasado jueves se registró la primera muerte por ébola.
La víctima viajaba a Lagos en avión desde Liberia y fue ingresada con síntomas de ébola en esta ciudad, la más poblada del país y donde falleció tan solo unos días después a causa del virus.
Este caso encendió las alarmas de las autoridades nigerianas, que empezaron a tomar medidas en sus fronteras, como la suspensión de las operaciones de la aerolínea ASKY, en la que viajó la víctima.
Según insistió la Autoridad de Aviación Civil de Nigeria, esta medida será efectiva hasta que la compañía tome acciones para "la detección adecuada de los pasajeros en todos sus puntos de tránsito".
Además, la mayor compañía aérea nigeriana, Arik Air, también decidió suspender sus vuelos a Liberia y Sierra Leona, ante el temor de la propagación del virus.
El director del Departamento de Sanidad nigeriano, Jide Idris, aseguró que ya se han realizado pruebas médicas a las personas que tuvieron contacto con el fallecido, tanto en el aeropuerto como en el hospital donde fue ingresado, por lo que "no hay razón para el pánico".
Otros gobiernos afectados también han tomado "estrictas" medidas en sus pasos fronterizos, como es el caso de Liberia, donde el virus ya se considera una "emergencia nacional " tras provocar 249 contagios y 129 muertos.
El Gobierno liberiano anunció el pasado domingo el cierre de algunas de sus fronteras, con la excepción de los aeropuertos y otros puntos de entrada importantes que seguirán abiertos bajo el control de las autoridades.
Por eso, la Autoridad Aeroportuaria de Liberia aplicará una nueva política de viajes que incluirá la inspección y la realización de pruebas a todos los pasajeros entrantes y salientes del país.
Pero dentro de sus propias fronteras, los países africanos se enfrentan a otro gran reto: el cada vez mayor número de personal sanitario que ha fallecido en su lucha contra el virus.
Unión Europea atenta. En tanto, la Unión Europea anunció una nueva ayuda de dos millones de euros (¢1.425 millones) para ayudar a los países de África del Oeste a luchar contra el ébola.
"El nivel de contaminación es extremadamente preocupante y debemos aumentar nuestra acción antes de que se pierdan más vidas", dijo Kristalina Georgieva, comisaria europea de Ayuda Humanitaria, citada en un comunicado.
"Necesitamos un esfuerzo constante de la comunidad internacional para ayudar a África del Oeste a hacer frente a esta amenaza", agregó.
Esta nueva partida de ayuda de la Unión Europea (UE) se suma a los 3,9 millones de euros que ya destinó el bloque entre abril y junio.
La Comisión precisó que la ayuda la canaliza a través de tres organizaciones: la Organización Mundial de la Salud (OMS), que provee equipamiento y asesoramiento, Médicos Sin Fronteras (MSF), que ofrece apoyo clínico para aislar y contener la epidemia, y la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, que promueve la prevención.
Fuentes comunitarias dijeron hoy que el riesgo de que el virus se expanda a Europa es muy bajo, teniendo en cuenta que la mayoría de los casos se han dado en áreas remotas en los países de África Occidental, explicaron.
De momento no ha habido ningún caso de ébola en toda Europa, después de que fuera descartado un posible caso detectado en el hospital de La Fe en Valencia el 25 de junio pasado.
Aún así, aseguraron, que Europa se está preparando por si en algún momento se detectara algún caso dentro de la UE.