Berlín. Alemania volvió a acusar este miércoles a Rusia de invocar como “pretexto” la ausencia de una turbina del gasoducto Nord Stream, para justificar la reducción de suministro de gas a Europa, que podría prolongarse e, incluso, agravarse en los próximos días.
"Se trata de una turbina de sustitución que estaba destinada a ser utilizada en septiembre; según nuestras informaciones, es un pretexto y estamos haciendo todo lo posible para eliminar el pretexto", declaró a la prensa un portavoz del Ministerio de Economía y del Clima.
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Gazprom aseguró recientemente que no puede garantizar la reanudación del suministro a Europa a través de este gasoducto, que se halla en mantenimiento hasta el jueves por la mañana. El gigante ruso del gas alega la falta de una turbina Siemens que fue enviada a Canadá para que sea reparada y que, según la compañía, resulta necesaria para que funcione una estación de compresión.
Este gasoducto solo entrega el 40% de su capacidad desde mediados de junio. El miércoles por la tarde, el operador alemán del gasoducto, Gascade, afirmó de que espera que el suministro se reanude el jueves en cuanto hayan terminado las obras de mantenimiento.
"Partimos del principio que [...] el transporte de gas a través del Nord Stream retomará el nivel de antes de las labores de mantenimiento, es decir, un 40% de su capacidad", dijo la empresa en un comunicado, basándose en los datos transmitidos por sus clientes.
El martes por la noche, el presidente ruso Vladimir Putin insinuó a la prensa que el gasoducto podría retomar el jueves la entrega de gas. Pero Putin advirtió que si Rusia no recibe la turbina que falta, el gasoducto operaría al 20% de su capacidad a partir de la próxima semana.
El mandatario ruso alegó que una segunda turbina que se encuentra en la actualidad en Rusia entrará también en mantenimiento a finales de julio. Putin informó que “Gazprom ha cumplido, continúa cumpliendo y cumplirá plenamente con sus obligaciones, si alguien lo necesita”.
Sin embargo, las decisiones de Gazprom sobre las entregas de gas son consideradas como “políticas” por el Gobierno alemán, a causa del conflicto en Ucrania. Este mismo miércoles, la Comisión Europea pidió a los Estados miembros que reduzcan su demanda de gas en un 15% en los próximos ocho meses para superar la caída del suministro ruso.
Incluso, el Ejecutivo dijo que quiere que los recortes sean obligatorios en caso de emergencia.