Londres. Rusia deberá pagar por la reconstrucción de Ucrania, consideraron este miércoles dirigentes estadounidenses y europeos reunidos en Londres, en una conferencia internacional que recaudó miles de millones de dólares para impulsar la economía ucraniana diezmada por la guerra.
“Seamos claros: Rusia es la causa de la destrucción de Ucrania. Y Rusia acabará asumiendo el coste de la reconstrucción”, afirmó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, al anunciar una ayuda adicional de su país, por $1.300 millones, destinada principalmente a infraestructuras esenciales.
También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró que "el agresor debe ser considerado responsable".
“Está claro que Rusia debe pagar por la destrucción que infligió. Por eso estamos trabajando con nuestros aliados para explorar formas legales de utilizar los activos rusos” congelados, que suman decenas de miles de millones de dólares, precisó el primer ministro británico, Rishi Sunak.
Mientras tanto, representantes de más de 60 países iniciaron en la capital británica una cita de dos días en busca de fondos para la reconstrucción.
"Cada día de agresión rusa trae nuevas ruinas, miles y miles de casas destruidas, industrias devastadas, vidas quemadas", afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, por videoconferencia, mientras su ejército intenta recuperar con una gran contraofensiva los territorios invadidos por las fuezas del presidente ruso Vladimir Putin.
Posteriormente su primer ministro, Denis Shmigal, estimó en $1.500 millones solo los daños medioambientales ocasionados por la destrucción a principios de mes de la represa hidroeléctrica de Kajovka, en el río Dniéper, que causó graves inundaciones.
Esta "estimación preliminar (...) no incluye las pérdidas en la agricultura, las infraestructuras, las viviendas o el coste de reconstrucción de la propia central", precisó en Londres.
“Plan Marshall”
El Banco Mundial estimó en $14.000 millones las necesidades inmediatas de Ucrania para reparar los daños de la guerra.
Pero la recuperación más amplia de su economía fue evaluada en $441.000 millones por un estudio reciente del Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea y el gobierno ucraniano. Esta cifra aumentará a medida que se prolongue el conflicto.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, comparó en diciembre la ayuda que Ucrania necesita al "plan Marshall" desplegado por Estados Unidos para reconstruir Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
El miércoles su país prometió “€381 millones adicionales para ayuda humanitaria en 2023″, con lo que el aporte alemán, incluida la ayuda militar, ascenderá a €16.800 millones ($18.350 millones).
Antes del inicio de la conferencia, el Reino Unido anunció un nuevo plan de apoyo por valor de $3.000 millones en los próximos tres años, en forma de garantías de créditos del Banco Mundial para financiar los servicios públicos ucranianos.
Esto llevará la ayuda británica no militar a 4.700 millones de libras ($6.000 millones), incluidos 240 millones de libras de ayuda bilateral para proyectos humanitarios y desminado.
"La reconstrucción de la economía ucraniana es tan importante como su estrategia militar", afirmó Sunak, en un llamamiento a los donantes de todo el mundo.
La contraofensiva es lenta
Esta es la segunda conferencia para la reconstrucción de Ucrania, tras la celebrada el año pasado en Lugano (Suiza) y busca implicar al sector privado. Es así la ocasión de lanzar oficialmente el “Ukraine Business compact”, iniciativa que invita a empresas de todo el mundo a comprometerse en el esfuerzo.
En el plano militar, Zelensky admitió en una entrevista con la BBC que los avances de su contraofensiva son “más lentos de lo deseado”. “Algunos piensan que es una película de Hollywood y esperan resultados ahora. No es el caso”, afirmó.
El presidente ucraniano, que es judío, también reaccionó con indignación a los comentarios de Putin según los cuales Ucrania está en manos de "neonazis" que persiguen a los rusoparlantes.
“Es como si no entendiera realmente lo que dice”, afirmó Zelenski. “Lo siento, pero es como si fuera el segundo rey del antisemitismo después de Hitler”, añadió. “En un mundo civilizado no se puede hablar así”.