Saná EFE La aviación controlada por el movimiento de los hutíes bombardeó ayer el Palacio Presidencial de la ciudad meridional de Adén, en medio de una grave escalada del conflicto entre fuerzas partidarias y opositoras al mandatario yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
Los aviones militares, que salieron de una base área controlada por hutíes en la capital, Saná, atacaron el palacio Al Maashiq, en Adén, capital histórica del antiguo Yemen del Sur.
Se trata de la mayor escalada de tensión en la crisis yemení desde la huida de Mansur Hadi a esa ciudad tras su dimisión por supuestas presiones del grupo rebelde chiita, que tomó el control de Saná el 21 de enero .
Según una fuente presidencial, los cazas lanzaron tres bombardeos aéreos contra sitios en el complejo del palacio, pero sin causar víctimas.
Fadl al Mutaa, miembro de la oficina política del grupo rebelde, también conocido como Ansar Alá (Seguidores de Alá), confirmó que las fuerzas aéreas yemeníes, leales a su grupo, bombardearon el Palacio Presidencial de Al Maashiq.
Reacción. Además, indicó que la ofensiva fue una reacción al ataque de fuerzas militares y tribales leales al presidente contra la sede de las Fuerzas Especiales de Seguridad en Adén, después de que su comandante, el general Abdelhafez al Saqaf, rechazase un decreto presidencial que lo destituye de su puesto.
Mansur Hadi nombró para ese cargo al general sureño Zabet Yawas, declarado enemigo por los hutíes.
Por otra parte, las Fuerzas de Seguridad Especiales, que respaldan al expresidente Ali Abdalá Saleh y son contrarias a Mansur Hadi, irrumpieron en el aeropuerto internacional de Adén y ocuparon durante unas horas todas sus instalaciones.
Poco después, estallaron duros choques en el aeropuerto y sus alrededores entre esas fuerzas y tropas leales al presidente, lo que causó 13 muertos en los dos bandos y heridas a otras 20 personas, según un discurso televisado del gobernador de esa ciudad, Abdelaziz Habtur.
Asimismo, Habtur precisó que el presidente salió ileso de los ataques al Palacio Presidencial y que “ se encuentra en un lugar seguro ” .
Además, el gobernador acusó a los hutíes de intentar convertir el conflicto político en el país en un contencioso militar, y precisó que es algo que Mansur Hadi intenta evitar.
Los milicianos tribales, leales a Mansur Hadi, y tropas procedentes de la cuarta zona militar recuperaron el control del aeropuerto tras bombardear posiciones de las fuerzas adversarias.
La toma del poder por los hutíes y el arresto domiciliario al que estos sometieron a Mansur Hadi en Saná consolidaron el apoyo de las facciones secesionistas al presidente después de su huida a Adén.
Las divisiones entre norte y sur se remontan a la época en la que el país estaba separado en dos Estados, que se unificaron en 1990, aunque cuatro años más tarde libraron una guerra civil que ganó el norte.
Entretanto, Mansur Hadi procura reorganizar las fuerzas del Ejército y la Policía en el sur del Yemen para afrontar un eventual intento de los milicianos hutíes de invadir la zona.
Ayer mismo, milicianos tribales liberaron a una ciudadana francesa, que trabaja como asesora para el Banco Mundial, y a su traductora yemení, secuestradas el 24 de febrero en Saná y retenidas en la provincia de Mareb, al noreste de la capital.
Esta situación ha sumido al Yemen en un profundo conflicto político, agravado desde que Mansur Hadi se retractara el mes pasado desde Adén de su anterior dimisión y anunciara que continuaba siendo el presidente legítimo del país, en oposición a lo dictado por los hutíes.