Washington. Las protestas por la muerte de un ciudadano negro a manos de la Policía se intensificaron el martes en Estados Unidos ante la indignación que generó la orden del presidente Donald Trump de reprimir una manifestación pacífica y su amenaza de movilizar al Ejército.
A cinco meses de las elecciones presidenciales, Trump atizó la crispación tras amenazar el lunes con recurrir al Ejército para imponer el orden en las mayores protestas en décadas, lo cual desato críticas de la oposición demócrata que lo acusa de “echar gasolina al fuego”.
Las protestas pacíficas por la muerte por asfixia, hace más de una semana, de George Floyd en Minneapolis cuando era inmovilizado por un policía blanco derivaron en incidentes violentos durante la noche, pese al toque de queda que rige en muchas ciudades.
“Me ofende el hecho de que esté dispuesto a desplegar a los militares”, dijo Amore, un estudiante de secundaria de 16 años movilizado en las calles de Nueva York, donde miles de personas salieron a marchar pacíficamente este martes.
Trump reiteró este martes su amenaza de desplegar al Ejército y afirmó que en Washington “no hubo problemas” con la represión de la noche del lunes, mientras alabó el papel de la Policía, que desalojó con gases lacrimógenos a los manifestantes apostados fuera de la iglesia de Saint John.
Los uniformados detuvieron a 300 personas, la mayoría por saltarse el toque de queda, aunque también hubo arrestos por robos y saqueos, informó el jefe de la Policía local, Peter Newsham.
Tras la desmovilización de los manifestantes, Trump caminó junto a algunos de sus colaboradores hasta ese templo, un histórico edificio cerca de la Casa Blanca que había sido dañado el domingo, donde se dejó fotografiar con una Biblia en la mano.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, criticó el despliegue de los militares "en las calles contra los estadounidenses", en sintonía con varios gobernadores demócratas.
Pero el fiscal general, Bill Barr, replicó y previno que este martes en la noche habrá un despliegue “mayor”.
'Incendios' raciales en EE. UU.
Las protestas por racismo en Estados Unidos han ocurrido a lo largo de décadas.
1965: Los Ángeles
El arresto por policías blancos de un joven negro, Marquette Frye, desencadena una revuelta en el gueto de Watts en Los Ángeles. Fueron seis días de revueltas, del 11 al 17 de agosto. Hubo 34 muertos.
1967: Newark
Un altercado entre dos policías blancos y un taxista negro desemboca en disturbios en Newark, Nueva Jersey. Durante cinco días, del 12 al 17 de julio, la violencia conmocionó al vecindario y dejó 26 muertos.
1967: Detroit
Los disturbios estallan en Detroit luego de una intervención policial en la calle 12, donde viven mayoritariamente familias negras. Del 23 al 27 de julio, los choques causaron 43 muertos y más de 2.000 heridos.
1968: asesinato de Luther King
Tras el asesinato del pastor y líder de los derechos civiles Martin Luther King en Memphis, Tenesí, el 4 de abril, estalló la violencia en 125 ciudades. Causó al menos 46 muertos y unos 2.600 heridos.
1980: Miami
Del 17 al 20 de mayo, tres días de disturbios dejan 18 muertos y más de 400 heridos en el distrito negro de Liberty City en Miami. La absolución de cuatro policías blancos prendió la hoguera.
1992: Los Ángeles
El 29 de abril, la absolución de cuatro policías blancos que habían matado a un automovilista negro, Rodney King, el 3 de marzo de 1991, inflamaron la megalópolis. Saldo: 59 muertos y 2,328 heridos.
2014: Ferguson
La muerte de un joven afrodescendiente de 18 años, Michael Brown, asesinado a tiros por un oficial de policía blanco en Ferguson, Misuri, hace estallar violentos disturbios que se extienden por diez días.
2017: Charlotte
En setiembre estallaron manifestaciones violentas en Charlotte, Carolina del Norte, tras la muerte de Keith Lamont Scott, afrodescendiente, que muere al bajar de un carro por orden de la Policía.
FUENTE: Agence France-Presse (AFP) || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Las autoridades de grandes ciudades como Washington y Los Ángeles volvieron a decretar toque de queda para este martes, mientras que en Nueva York la restricción estará en vigor hasta el 7 de junio, tras el saqueo de grandes tiendas de la Quinta Avenida.
Pese a los incidentes y a las críticas del gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, quien afirmó que la Policía y la Municipalidad “no hicieron su trabajo”, el alcalde de la ciudad, Bill De Blasio, se negó a desplegar a la Guardia Nacional al estimar que la Policía puede hacer frente a la situación.
Crítica de Biden
La respuesta de Trump a los mayores disturbios en décadas fue criticada por Joe Biden, virtual candidato presidencial demócrata en las elecciones de noviembre.
En un discurso este martes en Filadelfia, Biden manifestó que las protestas son una “llamada de alerta” y prometió que si es elegido va a luchar contra el “racismo sistémico”.
Indicó además que la forma en la que Trump ordenó desalojar a manifestantes pacíficos apostados cerca de la Casa Blanca le hace pensar que "el presidente está más preocupado por el poder que por los principios".
Biden buscó transmitir la prestancia adquirida tras haber sido ocho años el vicepresidente de Barack Obama, con una puesta en escena con varias banderas estadounidenses de fondo.
Los cuestionamientos también provinieron de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para quien la pandemia de coronavirus y las manifestaciones ponen de manifiesto “las discriminaciones raciales endémicas” en Estados Unidos.
“Este virus muestra las desigualdades endémicas que han sido ignoradas durante mucho tiempo”, expuso en un comunicado.
“En Estados Unidos, las manifestaciones (...) ponen de manifiesto no solo la violencia policial contra los ciudadanos negros, sino también las desigualdades en el ámbito de la salud, educación y empleo, y también la discriminación racial endémica”, agregó.
Según la exmandataria chilena, en Estados Unidos, la tasa de mortalidad de las personas positivas al covid-19 es dos veces superior entre los afrodescendientes que en otras comunidades.
“Nos solidarizamos con nuestros colegas y amigos de la Cruz Roja Estadounidense en el rechazo del odio, el racismo, la violencia y el sectarismo. Hoy y todos los días”, tuiteó -por su lado- el director general del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini desde Ginebra.
We stand firmly together with our colleagues and friends of the #American @RedCross in rejecting hate, racism, violence and bigotry. Today and every day. https://t.co/ftV4vkv5Dg
— Robert Mardini (@RMardiniICRC) June 2, 2020
En otro tuit, el CICR recordó también, sin señalar a Estados Unidos, que “el derecho internacional exige que la policía haga un uso mínimo de la fuerza”.
En un vídeo publicado en la red social, el CICR subrayó que los agentes solo “pueden utilizar las armas y la fuerza como último recurso”, y que el uso de las armas de fuego está autorizado, “sólo cuando es esencial para proteger la vida” de las personas.