Buenos Aires
Una nueva era política comenzará a vivirse en Argentina este domingo en elecciones presidenciales en las que el favorito es el oficialista Daniel Scioli, frente a Mauricio Macri y Sergio Massa, inclinados a la derecha o la centroderecha, tras 12 años de gobiernos centroizquierdistas.
Más de 32 millones de ciudadanos pueden votar en la tercera economía de Latinoamérica. La presidenta peronista de centroizquierda Cristina Kirchner termina su último mandato. Apoya a Scioli, un peronista moderado, que a diferencia de ella sintoniza bien con los mercados y las corporaciones.
El gran rival es Macri, alcalde de Buenos Aires y magnate empresario de nítido color derechista, defensor a ultranza del libre comercio y la libre empresa. En un lugar intermedio está el tercero en discordia, el diputado peronista de centroderecha Massa. Los tres son nietos de inmigrantes italianos.
"No son tan claras las diferencias entre ellos, son muy parecidos", dijo Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit (M&F) en un encuentro con la prensa extranjera.
Otros tres candidatos, sin peso en las encuestas, son la socialdemócrata Margarita Stolbizer, el peronista de centroderecha y expresidente que declaró el 'default' en 2001, Adolfo Rodriguez Saá, y el trotskista Nicolás del Caño.
LEA: Argentina quizás deba esperar más para conocer nuevo presidente
Los sondeos ubican primero a Scioli. La incógnita es si logrará sumar el 45% de sufragios o el 40% y una diferencia de diez puntos sobre el segundo para consagrarse sin segunda vuelta. Si no lo consigue, el balotaje se celebrará el 22 de noviembre.
En el país del papa Francisco y el supergoleador del fútbol Lionel Messi, las sabrosas carnes y la multimillonaria exportación de alimentos, se meten en las urnas largas boletas de papel ya que se renueva también un tercio del Senado, la mitad de los diputados y 11 de los 25 gobernadores.
La actual era se inició con el fallecido marido de la presidenta, Néstor Kirchner (2003-2007). El matrimonio, peronistas de izquierda, emergió de la peor crisis histórica tras una década de neoliberalismo. Ahora Cristina Kirchner se marcha con 50% de aprobación.
Scioli (58 años), es un excampeón mundial de motonáutica. Le falta el brazo derecho mutilado por una hélice de la lancha en un accidente deportivo. Es el gobernador de la provincia más poblada, la de Buenos Aires. Pactó con Kirchner, pero ya se diferenció al anticipar un gabinete de centroderecha.
"No propongo ninguna revolución. Mantener lo que haya que mantener, cambiar lo que haya que cambiar", afirma. Es licenciado en administración de empresas. Sin carisma ni la prosa encendida e incendiaria de Kirchner, atrae al electorado como hombre amigable y equilibrado. Coincide con las políticas sociales de Kirchner pero no con su adhesión al eje bolivariano regional.
¿Quién es el ingeniero Macri (56)? "Me comprometo a unir a los argentinos", dice. Repudia el estilo agresivo de Kirchner, a quien tilda de "populista". Cosecha voto antikirchnerista de clases medias urbanas y rurales. Lo respalda el 'lobby' que él mismo llama 'círculo rojo', de los grandes grupos empresarios y de medios de comunicación.
Saltó a la política desde el fútbol: fue presidente del popular Boca Juniors en un período muy exitoso con 17 títulos. Es hijo de Franco Macri, fundador de un imperio empresarial.
Ha dicho que el país debe pagar en el juicio de los fondos especulativos (buitres) en Nueva York, lo contrario del caballito de batalla de Kirchner. Ese litigio, iniciado por el 7% remanente de acreedores tras el 'default' de 2001, será uno de los desafíos del nuevo presidente.
Massa (43) fue jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, pero pasó a una oposición virulenta. Sus promesas de campaña fueron impactantes para romper la polarización Scioli-Macri.
"Emplearemos las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico", dijo al tocar un tema hipersensible. Los Kirchner llevaron a la cárcel a casi 600 militares por crímenes durante la última dictadura (1976-83).
También usó el trampolín del fútbol. Es dirigente de Tigre, al que salvó del descenso y lo llevó a subcampeonatos en primera división.
"El nuevo presidente tendrá que convencer que en Argentina se puede invertir con reglas claras", sostiene el politólogo Pablo Knopoff. Con una inflación extraoficial del 20% al 30%, el país dejó de crecer al 8% como en tiempos dorados de los Kirchner. El consumo aún es alto pero el nivel real de la pobreza es motivo de polémica con la oposición.