Moscú. Rusia derribó este domingo drones ucranianos que apuntaron a Moscú y a la península de Crimea, en ataques que dañaron dos torres de oficinas en la capital y cerraron brevemente un aeropuerto internacional.
Un dron dirigido a Moscú fue derribado en las afueras de la ciudad y otros dos fueron “suprimidos por guerra electrónica” y se estrellaron en un complejo de oficinas, según informó el Ministerio de Defensa ruso, sin reportarse heridos.
LEA MÁS: Vladimir Putin justifica represión en Rusia: ‘Necesaria en el contexto del conflicto con Ucrania’
Moscú y sus alrededores, a unos 500 kilómetros de la frontera ucraniana, rara vez fueron blanco de ataques en 2022, pero este año sufrieron varios ataques de drones.
El de este domingo es el más reciente de una serie de ataques con drones -incluidos los perpetrados contra el Kremlin y algunas ciudades rusas cercanas a la frontera con Ucrania- de los que Moscú culpa a Kiev.
El ministerio de Defensa ruso lo calificó de “intento de ataque terrorista”.
“En la mañana del 30 de julio, el ataque terrorista que intentó llevar a cabo el régimen de Kiev con vehículos aéreos no tripulados sobre la ciudad de Moscú fue frustrado”, dijo esa cartera en su cuenta de Telegram.
“Un dron ucraniano fue destruido en el aire por los sistemas de defensa sobre el territorio del distrito de Odintsovo, en la región de Moscú”, detalló la fuente.
“Otros dos drones fueron suprimidos por guerra electrónica y, habiendo perdido el control, se estrellaron en el terreno de un complejo de edificios no residenciales Moscow-City”, añadió.
Moscow-City es un desarrollo comercial en el oeste de la ciudad.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobyanin, publicó en Telegram que “las fachadas de dos torres de oficinas de la ciudad fueron levemente dañadas”, y añadió que no hubo víctimas ni heridos.
Los cristales de varias ventanas estallaron, según un fotógrafo de esta agencia. La policía acordonó la zona.
Aeropuerto cerrado brevemente
La agencia estatal rusa de noticias TASS reportó que el aeropuerto internacional Vnúkovo, que sirve a la capital, fue “cerrado para salidas y llegadas” y sus vuelos fueron redireccionados hacia otras ciudades.
En menos de una hora las operaciones aéreas parecían haber vuelto a la normalidad.
A inicios del mes de julio, una salva de ataques con drones interrumpió brevemente el tráfico aéreo en el mismo aeropuerto, ubicado al suroeste de la ciudad. Poco después, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus fuerzas frustraron un ataque nocturno ucraniano, con 25 drones, contra Crimea, una península anexionada por Rusia.
“Dieciséis drones ucranianos destruidos por fuego de la defensa aérea”, señaló el ministerio, añadiendo que no hubo víctimas. “Otros nueve drones ucranianos fueron neutralizados utilizando la guerra electrónica y, sin alcanzar el objetivo, se estrellaron en el mar Negro”, dijo la misma fuente.
Ucrania afirmó en varias ocasiones su intención de recuperar Crimea, anexada por Rusia en 2014. De ahí que en las últimas semanas intensificó y acrecentó sus ataques en esta península.
Estos ataques se producen tras varias semanas del inicio de una contraofensiva de Ucrania para recuperar territorio capturado por Moscú desde que inició la guerra en febrero de 2022.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que estos ataques “no serían posibles sin la ayuda provista al régimen de Kiev por parte de Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN)”.
Ataques con misiles
Este viernes, Rusia dijo haber interceptado dos misiles ucranianos sobre al región de Rostov, en el sur y fronteriza con Ucrania, con un saldo de al menos 16 personas heridas por los restos que cayeron en la ciudad de Taganrog.
El ministerio dijo que el primer misil S-200 estaba dirigido a “infraestructura residencial” de Taganrog, una ciudad de unos 250.000 habitantes.
Poco después dijo haber derribado un segundo misil S-200 cerca de la ciudad de Azov, cuyos restos cayeron en un área no habitada.
En el otro lado de la frontera, un ataque ruso con misiles en la ciudad de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, mató a dos personas, un hombre y una mujer, informaron las autoridades locales.
Además, al menos una persona murió por el ataque de un misil en la ciudad ucraniana de Soumy la noche del sábado y cinco personas resultaron heridas, de acuerdo con la policía.
A inicios de julio, un ataque de drones rusos impactó un edificio residencial en Soumy, dejando tres muertos y 21 heridos.
“La guerra llega a Rusia”
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió este domingo que la guerra estaba llegando a Rusia, después de que un ataque con drones dañara a dos edificios de oficinas en un barrio de Moscú.
“La guerra está volviendo gradualmente al territorio de Rusia, a sus centros simbólicos y bases militares, y éste es un proceso inevitable, natural y absolutamente justo”, declaró el dirigente ucraniano, al margen de una visita a Ivano-Frankivsk, en el oeste del país.
“Ucrania se está volviendo más fuerte”, subrayó, antes de admitir que el país debía preparse para nuevos ataques contra infraestructuras energéticas el próximo invierno.