Tel Aviv. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, descartó este lunes cualquier alto el fuego en la Franja de Gaza, donde el ejército avanza “metódicamente” y los combates terrestres se intensifican en respuesta al ataque del movimiento islamista Hamás contra Israel hace tres semanas.
Las fuerzas armadas "extendieron su entrada terrestre en la Franja de Gaza, lo están haciendo por etapas moderadas y muy potentes, avanzando metódicamente paso a paso", declaró el dirigente israelí tras una reunión con su gabinete de guerra.
“Los llamados a un alto del fuego son llamados a Israel a rendirse frente a Hamás. Eso no ocurrirá”, sentenció, mientras se intensifican los bombardeos y las incursiones terrestres en el pequeño territorio, en represalia al ataque de Hamás, cuyos combatientes penetraron en Israel el 7 de octubre y dejaron cerca de 1.400 muertos.
En su incursión, los milicianos secuestraron también a 239 personas, según las autoridades. El mundo debe pedir la liberación "inmediata y sin condiciones" de los rehenes, añadió Netanyahu, que enfrenta una creciente presión sobre el destino de estos cautivos.
El ejército anunció haber rescatado a Ori Megidish, una soldado secuestrada y retenida por el grupo islamista desde el sangriento ataque en suelo israelí. Hasta ahora, cuatro mujeres han sido liberadas por Hamás.
Los bombardeos de represalia de Israel provocaron más de 8.300 muertos en Gaza, incluyendo 3.457 niños, según el último balance de las autoridades de Salud de este territorio gobernado por Hamás desde 2007.
Incursión cerca de la ciudad de Gaza
Este lunes "decenas" de tanques israelíes realizaron una incursión en las afueras del distrito de Zeitun, en la periferia de la ciudad de Gaza, indicaron testigos.
El ejército israelí indicó que bombardeó más de 600 objetivos en las últimas 24 horas y reivindicó que sus soldados mataron a "decenas" de combatientes en enfrentamientos.
En Jerusalén sonaron las sirenas de alerta antiaérea y se escucharon detonaciones.
Israel está pendiente del destino de los más de 230 rehenes capturados por Hamás, según cifras de las autoridades israelíes.
El movimiento palestino publicó el lunes un video que muestra a tres mujeres presentadas como rehenes. Una de ellas pide a Netanyahu que acepte un canje de prisioneros para obtener su liberación.
El mandatario israelí tildó sin embargo el video de "propaganda psicológica cruel".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel confirmó la muerte de Shani Louk, una alemana-israelí de 23 años, secuestrada en el festival de música Tribe of Nova.
La "nueva fase" de la guerra, anunciada por el ministro israelí de Defensa el sábado, aumenta la preocupación de una escalada regional. En la frontera con Líbano se multiplican los enfrentamientos con el grupo Hezbolá.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, afirmó en una entrevista con la AFP que estaba haciendo lo posible para evitar que su país entrase "en la guerra".
La violencia también aumenta en Cisjordania ocupada, donde la Autoridad Palestina reportó 120 muertos desde el 7 de octubre.
El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó por su parte a Estados Unidos de ser responsable del "caos mortal" que vive Oriente Medio.
“Castigo colectivo”
En la Franja de Gaza, 2,4 millones de palestinos viven bajo "asedio total" desde el 9 de octubre. Tanto el agua, la comida, los medicamentos y el combustible escasean.
La intensificación de los bombardeos el viernes coincidió con un corte de comunicaciones, pero la red fue gradualmente restablecida a lo largo del fin de semana. Washington aseguró el lunes haber presionado a Israel para hacerlo.
La situación es "cada vez más desesperada", advirtió este domingo el secretario general de la ONU, António Guterres, expresando su preocupación por el "castigo colectivo" infligido a los palestinos.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) informó el fin de semana de que miles de personas habían saqueado varios de sus centros en busca de harina o productos de higiene.
Gaza recibió el domingo 117 camiones de ayuda con agua, alimento y suministros médicos, según la OCHA, la agencia humanitaria de la ONU, que estima que este flujo es insuficiente.
La ayuda humanitaria se acumula frente al puesto de Rafah, que conecta Gaza con Egipto, a la espera de que sea inspeccionada por Israel antes de pasar, según un responsable del gobierno estadounidense que habló bajo condición de anonimato.
La ONU indicó que los diez hospitales del norte de la Gaza recibieron advertencias de evacuación de Israel, pese a la presencia de miles de pacientes y cerca de 117.000 refugiados que buscan protegerse de los bombardeos.
"Es imposible evacuar hospitales llenos de pacientes sin poner en riesgo sus vidas", afirmó el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La ONU calcula que hay cerca de 1,4 millones de desplazados dentro de la Franja de Gaza.