Minsk. Bielorrusia aseguró, este miércoles, haber logrado la organización de conversaciones con Bruselas para resolver la actual crisis migratoria en las fronteras con la Unión Europea, una afirmación matizada por Alemania, que solo menciona la cooperación humanitaria y el retorno de migrantes. Miles de personas, principalmente de Oriente Medio, llevan días bloqueados a lo largo de la frontera entre Polonia y Bielorrusia con la esperanza de entrar en la Unión Europea, encendiendo hogueras para protegerse del frío.
Los países occidentales acusan al presidente bielorruso de alentar la crisis migratoria como represalia a las sanciones de Bruselas contra su régimen. Sin embargo, tanto el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, como su principal aliado, el presidente ruso, Vladimir Putin, rechazaron estas acusaciones y criticaron al bloque comunitario por no aceptar a migrantes en necesidad. Para hablar del asunto, que provocó graves tensiones entre la UE y Bielorrusia, Lukashenko mantuvo una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel. Fue la segunda en tres días.
Minsk, quien se encuentra aislado a nivel internacional, aseguró que durante la llamada, ambos líderes acordaron la organización de negociaciones a nivel europeo. El líder bielorruso y Merkel “acordaron que el problema en su conjunto se elevará al nivel de Bielorrusia y la UE”, dijo la agencia estatal de noticias Belta, citando el servicio de prensa de Lukashenko, y añadió que los funcionarios “de ambas partes iniciarán inmediatamente las negociaciones”.
Un anuncio que fue matizado de inmediato por Berlín, solo menciona una cooperación en materia de ayuda humanitaria y de repatriación de migrantes. “La canciller enfatizó la necesidad de proporcionar asistencia humanitaria y opciones de repatriación para los afectados” con Naciones Unidas y “en cooperación con la Comisión Europea”, dijo el vocero de Merkel, Steffen Seibert.
Posible crisis duradera
Por su parte, el ministro polaco de Defensa advirtió este miércoles que la crisis migratoria con Bielorrusia “podría durar meses, incluso años”, y aseguró que los migrantes trataron de cruzar otra vez la frontera durante la noche. “La situación en la frontera polaco-bielorrusa no se resolverá rápidamente. Tenemos que prepararnos para meses, incluso años”, declaró el ministro Mariusz Blaszczak a la radio pública polaca PR1.
El martes, las fuerzas de seguridad polacas desplegadas en la zona emplearon gases lacrimógenos y desplegaron cañones de agua para dispersar a los migrantes que les arrojaban piedras para intentar acceder a la Unión Europea. Tanto Polonia, Lituania y Letonia se niegan a acoger a los inmigrantes. Los guardias fronterizos polacos registraron el martes un total de “161 intentos de cruces ilegales” de fronteras, incluyendo “dos tentativas de paso por la fuerza”, según un comunicado.
Por su parte, la Policía polaca indicó este miércoles que nueve funcionarios resultaron heridos el martes en enfrentamientos, así como un guardia fronterizo y un soldado, sin embargo, ninguno está hospitalizado. Del lado de los migrantes, los grupos de ayuda registran once muertes a ambos lados de la frontera desde el inicio de la crisis. El martes, Minsk y Moscú condenaron la actuación de las fuerzas polacas, un día después de que la UE y Estados Unidos expresaron querer ampliar las sanciones contra Bielorrusia por esta crisis.
Tras presiones de la UE, varias aerolíneas paralizaron el transporte de posible migrantes a Bielorrusia. Líbano anunció este miércoles que solo podían ir a Bielorrusia los extranjeros con un permiso de residencia en ese país. Irak también anunció repatriaciones voluntarias de ciudadanos suyos bloqueados en esa frontera.
Ayuda humanitaria
La llamada de Lukashenko con la canciller alemana fue el lunes, siendo su primera interacción con un líder occidental desde la represión de las masivas protestas contra su reelección el año pasado. Lukashenko lleva en el poder desde hace casi tres décadas. Según el portavoz de la canciller, Merkel había llamado al líder bielorruso para encontrar una solución humanitaria y permitir la intervención de Naciones Unidas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, habló también con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para tratar de encontrar una solución a la crisis. Visitando la zona de la frontera polaca, la comisaría de derechos humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, dijo el martes que la situación era “extremadamente peligrosa”.
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La televisión estatal rusa mostró el miércoles cientos de migrantes en un centro levantado por las autoridades bielorrusas cerca de la frontera donde pasaban la noche familias con niños pequeños. El ministro bielorruso de Salud dijo que había hospitalizado a seis personas, incluidos cuatro niños, procedentes de esa zona.
UE confirma negociaciones
La Comisión Europea confirmó que tendrá “discusiones técnicas” con Bielorrusia sobre la repatriación a sus países de los migrantes que se encuentran en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, indicó este miércoles un vocero del ejecutivo europeo.
La Comisión “tendrá conversaciones técnicas sobre la repatriación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM, asociada a la ONU) y con Bielorrusia”, indicó el vocero en Twitter, sin dar más precisiones
“Bielorrusia debe dar acceso a la ayuda humanitaria y suministrar abrigo a los migrantes en el país”, reiteró. Agregó que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, “seguía teniendo contactos” con los 27 sobre este asunto.