Lagos. EFE. El grupo yihadista Boko Haram atacó Maiduguri, la ciudad más importante del norte de Nigeria, donde los terroristas y el Ejército nigeriano mantenían duros enfrentamientos desde la pasada medianoche, informaron fuentes de la seguridad y testigos.
Soldados y terroristas iniciaron un intenso intercambio de disparos cuando centenares de hombres de Boko Haram intentaron invadir la capital del estado de Borno, consignó ayer el diario Premium Times.
Alrededor de las 9:00 a. m. (2 a. m. en Costa Rica) se escucharon disparos y bombardeos sobre Maiduguri, mientras un avión de combate de la Fuerza Aérea nigeriana sobrevolaba.
La intensa batalla que el Ejército libraba contra los yihadistas obligó a imponer el toque de queda en la ciudad “hasta nuevo aviso”, informó el Ministerio de Defensa en su cuenta de Twitter.
Las tropas estaban repeliendo un ataque simultáneo contra Monguno y Maiduguri, de acuerdo con los militares.
“Hemos pasado la noche en vela porque intentaron invadir Maiduguri desde el eje de Dalwa y Limanti, aunque nuestros soldados fueron capaces de repeler el ataque”, informaron fuentes militares al rotativo nigeriano.
Los yihadistas retrocedieron entonces y relanzaron su ataque por otro flanco en torno a Njimtilo el domingo en la mañana, donde se encontraron con las tropas nigerianas.
Más tropas fueron movilizadas hacia esa localidad, situada a unos 20 kilómetros de Maiduguri, donde algunos residentes de las afueras comenzaron a abandonar sus casas y huir hacia el centro de la capital.
Mientras, algunas informaciones apuntaban a que la localidad próxima de Monguno estaría ya bajo el control del grupo yihadista, según The Premium Times.
Los ataques coincidieron con la visita prevista del secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, quien anunció esta semana que viajarba a Nigeria para abordar la lucha contra Boko Haram y las próximas elecciones de febrero con el presidente nigeriano y candidato a la reelección, Goodluck Jonathan.
A menos de un mes de las presidenciales, Nigeria vive una escalada de violencia en el norte del país, donde Boko Haram controla amplias zonas y comete atentados y secuestros casi a diario.
Boko Haram lucha por instaurar un Estado islámico en Nigeria y mantiene una sanguinaria campaña en el país, donde han muerto más de 3.000 personas en lo que va de año, según datos del Gobierno nigeriano.