Moscú. Dos personas murieron este sábado en bombardeos contra regiones rusas fronterizas con Ucrania, según las autoridades regionales.
"Murió una persona. Un agente de seguridad en una empresa de la ciudad. Se encontraba en la calle en el momento del ataque", dijo en Telegram el gobernador de la región de Belgorod, Viacheslav Gladkov.
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Añadió que "dos adolescentes, una chica de 15 años (...) y un chico de 17 años" resultaron heridos en el ataque contra la ciudad de Shebekino, cerca de la frontera con Ucrania, y fueron "trasladados al hospital".
Otra persona resultó herida, pero no tuvo que ser hospitalizada, según Gladkov.
El gobernador informó además que los bombardeos causaron daños en las líneas eléctricas de su región y alcanzaron "dos empresas grandes", provocando un incendio.
La región de Belgorod fue el escenario a inicios de semana de una incursión armada desde Ucrania, reivindicada por dos grupos de rusos exiliados que combaten contra las fuerzas de Moscú. Es también regularmente blanco de bombardeos.
A su vez, el gobernador de la región fronteriza de Kursk, Roman Starovoit, informó de la muerte de un obrero tras un disparo de mortero cerca del pueblo de Plekhovo.
La víctima trabajaba en la "fortificación" de las defensas, cerca de Ucrania, dijo el funcionario regional.
En la región de Pskov, en el oeste de Rusia, dos drones dañaron un edificio desde donde se controla un oleoducto, anunció este sábado su gobernador Mijaíl Vedernikov.
Según las primeras informaciones, el edificio quedó dañado "tras un ataque de dos dispositivos aéreos sin piloto", añadió.
No se registró ninguna víctima y las autoridades abrieron una investigación.
Según informaciones no confirmadas y publicadas por Baza, un medio ruso en Telegram que cuenta con fuentes en los servicios secretos, los drones apuntaban a la estación de bombeo de petróleo de Transneft en Pskov.
Las informaciones sobre ataques con drones en Rusia se multiplicaron en las últimas semanas, sobre todo en las regiones fronterizas con Ucrania.
El pasado viernes, dos drones dañaron edificios en el centro de la ciudad de Krasnodar, en el sur de Rusia.
Moscú responsabiliza a Kiev y a sus aliados occidentales de estos ataques. Ucrania rechaza cualquier implicación.