Río de Janeiro. Brasil “condena enérgicamente el asesinato” en Teherán del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, un acto de violencia “que no contribuye” a la búsqueda de la paz en Medio Oriente, afirmó este miércoles la cancillería.
Brasil, que preside el G20 este año, “repudia el irrespeto flagrante a la soberanía y la integridad territorial de Irán”, señaló el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Estos actos de violencia, “obstaculizan aún más las posibilidades de una solución política al conflicto en Gaza, al impactar negativamente las conversaciones que se estaban llevando a cabo para un alto el fuego y la liberación de rehenes”.
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Ismail Haniyeh murió el miércoles en Teherán a causa de un bombardeo que el movimiento islamista palestino Hamás atribuye a Israel.
El gobierno de Lula reiteró este miércoles la urgencia de implementar un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza para detener “la grave escalada de tensiones en Medio Oriente”, según la cancillería.
Más temprano, Brasil condenó el ataque aéreo israelí cerca de Beirut, que causó la muerte del líder del movimiento libanés Hezbolá.
“El ciclo de ataques y represalias” entre Israel y Hezbolá “conduce a una espiral de violencia y agresión, con daños crecientes para las poblaciones civiles de ambos países”.
El conflicto con Hamás deterioró las relaciones diplomáticas entre Israel y Brasil.
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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, es una de las voces más críticas contra la ofensiva militar israelí en la escena internacional.
Su gobierno retiró a fines de mayo al embajador en Israel, sin nombrar un reemplazo por el momento.
Las tensiones diplomáticas aumentaron después de que Lula acusara en febrero al gobierno israelí de cometer genocidio en Gaza.