Redacción. Un Jueves Santo, el 4 de abril de 1985, el poderoso capo del narcotráfico mexicano Rafael Caro Quintero fue aprehendido en la quinta La California, a tres kilómetros del aeropuerto internacional Juan Santamaría, en Alajuela. Al momento de su detención , el prófugo, entonces de 32 años, estaba en la cama, semidesnudo, con su novia, Sara Cossío.
En la acción policial también se aprehendió a los mexicanos José Albino Bazán, Juan Carlos Campos, Luis Beltrán, Miguel -Lugo y Violeta Estrada.
El capo entró al país en un vuelo privado, el 17 de marzo de 1985, en una aeronave pilotada por el tico Werner Lotz, quien luego fue investigado por dicho vuelo.
Caro tenía aquí cuatro propiedades valoradas en aquel tiempo en en $1,9 millones: en San José de la Montaña, Bello Horizonte de Escazú, Vázquez de Coronado y en el lugar donde fue capturado.
En lo decomisado en la casa en Alajuela se encontró un arma de fuego, $300.000 en efectivo, joyas por un valor de $1 millón y dos vehículos de lujo.
A raíz de la detención del mexicano, se creó la primera comisión legislativa especial para investigar el tema del tráfico de drogas en el país. En un informe emitido y aprobado por la mayoría de dicho panel en 1987, se concluyó que el ingreso al país de Caro Quintero estuvo protegido por “una autoridad política superior”, cuyo nombre no fue precisado por los congresistas.
La comisión dijo que era de “la idea –aunque sin prueba para ello– de que Caro Quintero tuvo contactos con industriales y comerciantes” en Costa Rica.
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