
Londres. Alegando el control del Partido Comunista Chino sobre sus programas, el organismo regulador del sector audiovisual británico retiró el jueves la licencia de emisión al canal chino de noticias en inglés CGTN, los cual agrava las tensiones entre Londres y Pekín.
El regulador Ofcom explicó que la licencia se había concedido a Star China Media Limited, que en realidad “no tiene ninguna responsabilidad editorial en los contenidos emitidos por CGTN”, y que no era posible transferirla a la entidad que verdaderamente está a cargo del canal porque “está controlada por el Partido Comunista Chino”.
Esta decisión llega en un contexto de creciente tensión diplomática entre Londres y Pekín, en particular en torno al recorte de las libertades democráticas en la excolonia británica de Hong Kong garantizadas, defiende el Reino Unido, por las condiciones de su devolución a soberanía china en 1997.
Asimismo, el gobierno de Boris Johnson prohibió en el 2020 la utilización de los equipamientos de telecomunicaciones del gigante chino Huawei en el desarrollo de su red de telefonía móvil 5G entre acusaciones de control por parte del régimen de Pekín.
“Hemos dado mucho tiempo a CGTN para que cumpla la normativa. Estos esfuerzos ya se han agotado”, afirmó Ofcom, que consideró “apropiado revocar la licencia de CGTN para emitir en el Reino Unido”.
Ese procedimiento “se ha agotado” y es por lo tanto “apropiado revocar la licencia de CGTN para emitir en el Reino Unido”, agregó.
Por su parte, CGTN expresó su “indignación” y aseguró que ha dado muestras de “objetividad, racionalidad e imparcialidad” desde su lanzamiento en el 2000.
Por medio de la red social Weibo, la cadena denunció “las manipulaciones de grupos de extrema derecha y de fuerzas antichinas”, y aseguró haber dado “explicaciones detalladas” a la Ofcom.
Tensión viva
Esta decisión corre el riesgo de agravar aún más las relaciones entre el Reino Unido y China, también dañadas por la condena de Londres al trato de Pekín a la minoría musulmana uigur.
Ofcom anunció asimismo que "pronto" se pronunciará sobre un caso de sanción contra el canal chino por una cobertura considerada parcial e injusta.
En julio, el organismo regulador había señalado a CGTN por el trato reservado a un exprisionero británico, el periodista Peter Humphrey, durante la cobertura de su detención en China.
Humphrey, quien trabajaba en China como investigador para el gigante farmacéutico GlaxoSmithKline, fue detenido y condenado a dos años de cárcel en agosto del 2014 por violar las leyes chinas sobre privacidad. Fue liberado y deportado en el 2015.
El británico denunció entonces como “trato injusto” e “invasión de la intimidad” la emisión por el canal chino, que entonces se llamaba CCTV News, de dos programas -en agosto del 2013 y julio del 2014- en los que se difundía sin su consentimiento una confesión que le fue arrancada a la fuerza.
En mayo, ya acusó a CGTN de parcialidad en su cobertura de las manifestaciones prodemocráticas en Hong Kong en el 2019.
Pekín amenaza habitualmente con tomar represalias contra los países occidentales que actúan contra sus operaciones mediáticas, que han crecido en sofisticación y alcance a lo largo de los años. Y, sin mencionar este caso, advirtió de posibles sanciones contra la radiotelevisión pública británica BBC en China.

Poco antes de que Ofcom hiciese pública su decisión, el Ministerio chino de Relaciones Exteriores acusó a la BBC de haber difundido “informaciones falsas” y haber “tomado partido ideológico” en una información de finales de enero sobre la pandemia de coronavirus en China.
Exigió que la red pida disculpas y afirmó que “se reserva el derecho a tomar medidas adicionales”.
La BBC ha emitido en el Reino Unido un documental que acusa a China de encubrir los orígenes de la pandemia en la ciudad de Wuhan a finales de 2019.
“Defendemos nuestra información, precisa y justa, sobre los acontecimientos en China y rechazamos totalmente estas acusaciones infundadas de noticias falsas o sesgo ideológico”, respondió la BBC en un comunicado.