Santafe de Bogotá. Fuerzas combinadas de la Armada y la Policía capturaron, ayer en la madrugada, a Miguel Rodríguez Orejuela, el número dos del cartel de Cali, informó el ministro de Defensa (encargado), general Camilo Zúñiga.
El detenido afirmó, en la tarde de ayer, que no entregó dinero para financiar la campaña electoral del presidente Ernesto Samper Pizano.
"No he dado plata a nadie. El Presidente es un hombre honesto", dijo el poderoso narcotraficante al ser preguntado por la prensa cuando fue presentado en la dirección de la Policía Nacional.
Según Santiago Medina, el tesorero de la campaña de Samper Pizano, el cartel de la droga hizo multimillonarios aportes de dinero para financiar los gastos electorales durante el primer semestre de 1994.
Para las autoridades, sin embargo, la captura de este poderoso narcotraficante, no significa el fin del cartel de Cali. Según policías, la organización cuenta ahora con al menos 14 nuevas cabezas.
La captura
El narcotraficante fue arrestado en un apartamento del décimo piso de un edificio del oeste de Cali, en compañía de su primera esposa Amparo Arbeláez; Jesús Zapata, su jefe de seguridad, y otras dos empleadas del servicio doméstico, dijo el Ministro en un comunicado leído ante unos cien periodistas.
"Fue una captura tranquila y ninguno de ellos opuso resistencia", informó un portavoz del comando de elite de la policía que localizó al líder del cartel de la droga.
La declaración de Rodríguez Orejuela sobre los fondos electorales contradice las evidencias documentales y las cintas grabadas incautadas por las fuerzas policiales y militares durante la búsqueda de los líderes del cartel de la droga.
Entre los documentos figura la fotocopia de un cheque de 40 millones de pesos ($47.000) que fue utilizado en la campaña y no aparece en la contabilidad oficial.
"Me quito el sombrero ante ustedes. Tienen un servicio de inteligencia magnífico", dijo Rodríguez Orejuela a los policías y agentes de inteligencia de la marina que lo capturaron, según el relato del general Serrano Cadena.
"Estaba muy nervioso, con la tensión arterial muy alta y los labios secos. Se sorprendió porque imaginó que nunca pensamos que lo íbamos a capturar", afirmó.
El fiscal general de la Nación, Alfonso Valdivieso, dijo que "su captura confirma la eficacia de las autoridades colombianas contra una organización que ha causado conmoción en el país y había logrado burlar la acción de la justicia".
Las autoridades dijeron que no fue fácil identificarlo porque su fisonomía ha cambiado. Tiene barba y bigote. Aparentemente sufre quebrantos de salud y por eso las fuerzas del orden ejecutaron varios allanamientos en clínicas de Cali durante las últimas semanas.
Rodríguez Orejuela tiene seis órdenes de captura en Colombia y es requerido también por autoridades judiciales de los Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico y lavado de dinero.
"En este proceso tenemos la seguridad de poderlo acusar con sólidas pruebas, algunas de ellas proporcionadas por los Estados Unidos", dijo el fiscal Valdivieso.
Después de la captura de Miguel Rodríguez Orejuela solamente está prófugo Helmer Herrera, el último de los miembros de la dirección del cartel que, según la DEA controla el 80 por ciento de los suministros de cocaína a los mercados internacionales.
A las 4 de la mañana
Reuter y AP. Santafe de Bogotá
La policía señaló que Miguel Rodríguez Orejuela intentó evadir el operativo llevado a cabo a las 4:00 hora local (9:00 GMT) al ocultarse en un escondite en la habitación donde dormía junto a su primera esposa Amparo Arbeláez.
"El hombre estaba en la habitación y se iba a meter en la caleta (escondite) que estaba dentro de la habitación, pero la acción rápida de la policía permitió capturarlo en forma inmediata", relató el subdirector de la policía colombiana, general Luis Enrique Montenegro.
"Estaba semidormido; estaba muy confiado de su situación", comentó el oficial.
El general José Serrano Cadena, director de la policía, dijo que Rodríguez Orejuela fue localizado hace ocho días y la operación que estaba prevista para hoy, lunes, fue precipitada por la captura de su jefe de comunicaciones el viernes.
Serrano explicó que el allanamiento se hizo por la parte trasera del edificio, al amparo de oscuridad y aprovechando que los vigilantes estaban dormidos.
"Cuando nuestra gente golpeó la puerta se demoraron en abrir, derribamos la puerta, el encargado de su seguridad trató de retrasarnos, pero seguimos hasta la alcoba y allí lo capturamos en ropa interior cuando intentaba esconderse en una caleta", agregó.
El segundo hombre del cartel de Cali recientemente había evadido un operativo de la policía y escapó al ocultarse en un escondite en donde permaneció varias horas respirando con una máscara y un tanque de oxígeno.
Montenegro dijo que él tiene un aspecto físico diferente al conocido, con bigote, barba incipiente y muy delgado.
En la acción policial que permitió la captura de Miguel Rodríguez Orejuela participaron por lo menos 500 hombres.
La captura del presunto jefe del narcotráfico, junto a dos de sus empleados y su primera esposa, se produjo en un edificio en la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle, 250 kilómetros al sudoeste de Bogotá.
Mujeres y futbol, sus pasiones
AP. Santafe de Bogotá
Las mujeres y el futbol son las dos pasiones del poderoso narcotraficante Miguel Rodríguez Orejuela, número dos del cartel de Cali, capturado ayer por las autoridades colombianas.
El Don Juan multimillonario, quien nació el 15 de agosto de 1943, en Cali, tiene ocho hijos con cuatro mujeres, incluyendo la exreina de belleza de Colombia Marta Lucía Echeverri.
Rodríguez Orejuela cayó en poder de las autoridades en el apartamento de su primera esposa, Amparo Arbeláez. La policía, conociendo su debilidad por las damas, siempre lo buscó en las lujosas viviendas de sus mujeres.
Tuvo además amoríos con Gloria Abadía y Fabiola Moreno.
El futbol es otra de las pasiones del número dos del cartel de Cali. Desde hace más de diez años es el propietario del equipo América de Cali, al que hizo seis veces campeón, comprando los pases de los mejores futbolistas de Colombia y algunos del exterior.
Actualmente, la Superintendencia de Sociedades tiene bajo investigación al América, club que nominalmente tiene 1.000 accionistas, pero se sospecha que muchos de ellos son testaferros del dirigente del cartel de la cocaína.
Recientemente las autoridades descubrieron una lista de alrededor de 90 jugadores de futbol cuyos pases son de su propiedad.
A pesar de su actividad con el narcotráfico se remonta a comienzos de la década del 80, Miguel Rodríguez Orejuela solo pudo ser llamado a juicio el 30 de octubre de 1994 por los delitos de narcotráfico y asociación para delinquir por un contrabando de 350 kilos de cocaína, enviado a Costa Rica en 1990.
Mientras Rodríguez Orejuela amasaba una fortuna con el contrabando de cocaína, utilizaba gran parte de su dinero para cultivar la amistad de importantes dirigentes de la política colombiana.
"En épocas de elecciones todos pasaban por mi oficina", señaló, el mes pasado, al exalcalde de Barranquilla Bernardo Hoyos, quien lo visitó en la clandestinidad para gestionar su entrega a la justicia.
Golpe a golpe
AP. Santafe de Bogotá
Entre el 9 de junio y el 6 de agosto de 1995, las autoridades colombianas lograron desmantelar el cartel de Cali y llevar a la cárcel a seis de los siete miembros de la cúpula de la organización de la droga. A continuación la cronología:
9 de junio: Es capturado en Cali, gracias a la delación de dos testigos que obtuvieron una recompensa de $1,7 millones, Gilberto Rodríguez Orejuela, el máximo líder del cartel de la cocaína.
6 de agosto: Miguel Rodríguez Orejuela, el número dos de la organización, es capturado en Cali por fuerzas combinadas de la armada y la policía nacional.Queda libre Helmer Herrera, el último de los miembros del liderato de la organización de Cali, que, según la Agencia de Lucha Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), controla el 80 por ciento del mercado mundial de la cocaína.
Todas las operaciones para llevar a la cárcel a los poderosos narcotraficantes se efectuaron sin derramamiento de sangre y sin disparar un solo tiro.
En contraste, la destrucción del cartel de Medellín y la eliminación de su máximo líder, Pablo Escobar Gaviria, demandó una guerra de nueve años, entre 1984 y 1993, en la que cayeron muertos alrededor de 5.000 personas, incluyendo tres candidatos presidenciales, un ministro de justicia y un procurador general.
19 de junio: Henry Loaiza, alias El Alacrán, considerado el número siete del cartel, se entregó voluntariamente a la justicia en Bogotá.
24 de junio: Víctor Julio Patiño Fómeque, un expolicía que ascendió hasta el quinto puesto en la cúpula del cartel, se entregó en un cuartel militar, en Bogotá.
4 de julio: José Santacruz Londoño, considerado el tercero en la organización de Cali, es aprehendido en un restaurante del norte de la capital.
8 de julio: Phanor Arizabaleta, sexto en el escalafón del cartel, se entregó al director de la policía secreta, Ramiro Bejarano en Bogotá.