Los acuerdos de paz y normalización de relaciones, que Israel firmó con Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin, el martes 15 de setiembre, con el patrocinio del presidente estadounidense, Donald Trump, representan “un giro en la geopolítica y en las relaciones políticas, y también en las relaciones económicas y comerciales, en el Oriente Medio”.
Tal es el criterio de Carlos Murillo Zamora, especialista en Relaciones Internacionales y profesor del Programa de Doctorado en Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
En una entrevista, el viernes, también consideró que los palestinos quedan ahora en una posición “muy debilitada” pues EAU y Baréin han dejado a un lado la premisa básica de que cualquier arreglo con Israel, que implique el reconocimiento del Estado hebreo y la firma de la paz, debía estar condicionado a la devolución de territorios ocupados. No ocurrió ahora con los tratados suscritos en la Casa Blanca.
Murillo también afirmó que si bien Arabia Saudí, con gran peso e influencia entre sus vecinos, no se manifiesta públicamente sobre el paso que dieron EAU y Baréin, “ve con buenos ojos este acercamiento”, en tanto implica además un golpe a su gran rival en la región: Irán.
“Hay aquí un cambio en la geopolítica del Oriente Medio y efectos más allá del escenario regional. No es solo la suscripción de acuerdos de relaciones exteriores con esos dos países, sino que hay que verlos en el contexto de las relaciones árabe-israelíes, israelíes-palestinas y los roles de Irán y de Estados Unidos. Hace pocas horas, se suma la Unión Europea con un respaldo a esos acuerdos y una propuesta de la Unión Europea para buscar un acuerdo más amplio entre Israel y Palestina”, puntualizó el académico.
Agregó: “Estamos hablando de un giro en la geopolítica y en las relaciones políticas y también en las relaciones económicas y comerciales en el Oriente Medio”.