Estados Unidos debe tomar “medidas serias” tras “el asesinato” del afroamericano George Floyd a manos de agentes policiales en Minneapolis, exigió este jueves la Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
"Este es el último de una larga serie de asesinatos de afroamericanos desarmados, cometidos por policías estadounidenses y gente armada", indicó Bachelet en un comunicado.
"Lamento tener que sumar el nombre de George Floyd al de Breonna Taylor, Eric Garner, Michael Brown y tantos otros afroestadounidenses desarmados que murieron en los últimos años a manos de la policía", afirmó.
Bachelet también destacó el caso de "personas como Ahmaud Arbery y Trayvon Martin, que fueron asesinados por civiles armados".
"Las autoridades estadounidenses deben tomar medidas serias para poner fin a estos asesinatos, y asegurarse de que se hace justicia cuando ocurren", señaló.
George Floyd, un empleado de restaurante de 46 años, murió en la ciudad de Minneapolis (norte) el lunes después de que un policía lo inmovilizara durante varios minutos contra el suelo, boca abajo, clavándole una rodilla en el cuello, lo que dio lugar a multitud de protestas y manifestaciones.
En un video grabado por un transeúnte, que se ha vuelto viral, se ve a Floyd siendo inmovilizado por un policía blanco, visiblemente con problemas para respirar. Según el oficial, el arrestado había intentado pasar un billete falso de 20 dólares.
Tras estar al menos cinco minutos bajo la rodilla del policía, Floyd se quedó quieto. Fue llevado al hospital, donde declararon su muerte.
"Los procedimientos deben cambiar, deben ponerse en marcha sistemas de prevención y, por encima de todo, todos los oficiales que hagan un uso desmesurado de la fuerza deberían ser procesados y condenados por los delitos cometidos", indicó Bachelet.
La expresidenta chilena aplaudió la iniciativa del gobierno estadounidense, que afirmó que abrirá una investigación.
"Pero en demasiados casos en el pasado, este tipo de investigaciones condujeron a que las matanzas se consideraran justificadas por motivos cuestionables, o solo dieron lugar a que se ordenaran medidas administrativas", advirtió.
“El papel que la arraigada y omnipresente discriminación racial juega en este tipo de muertes también debe ser examinado en profundidad, reconocido como tal y abordado”, insistió.