Doha
Catar intentó este domingo no echar más leña al fuego del conflicto desatado con sus vecinos del Golfo, al permitir que los ciudadanos de esos países, que rompieron sus relaciones con Doha, permanezcan en su territorio.
Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Baréin tomaron el 5 de junio la decisión de poner fin a sus vínculos diplomáticos con Catar, al que reprochan su apoyo a "organizaciones extremistas" y su acercamiento a Irán, y dieron un plazo de 14 días a los cataríes para abandonar sus países.
Por el contrario, Doha anunció en un comunicado que "no tomará ninguna medida contra los residentes nacionales de los países que rompieron o redujeron el nivel de representación diplomática con el estado de Catar en un contexto de campañas hostiles y tendenciosas".
Según datos oficiales, hay cerca de 11.000 ciudadanos de esos países en Catar.
LEA: Numerosos llamados al diálogo en la crisis entre Catar y sus vecinos del Golfo
Las autoridades de Arabia Saudí, de los Emiratos y de Baréin también suavizaron su postura este domingo, y dieron consignas para que se tomen en cuenta "casos humanitarios de familias mixtas", que podrían quedar separadas por la crisis diplomática.
Los rivales de Doha en el Golfo, a los que se unió Egipto, no sólo rompieron sus relaciones con Catar, sino que cerraron sus fronteras aéreas, marítimas y terrestres con el emirato.
A pesar de la presión extrema ejercida por sus vecinos, Catar quiere dar la impresión de que puede aguantar esta situación durante mucho tiempo.
Así, el gigante energético Qatar Petroleum (QP) indicó que "había movilizado todos los recursos disponibles" para garantizar las entregas a sus clientes a pesar del bloqueo que sufre.
Primer exportador mundial de gas natural licuado (GNL), Catar anunció en abril que iba aumentar la producción en el mayor yacimiento gasístico del mundo, en el norte del emirato, que comparte con Irán.
Este recurso natural le ha permitido a Catar enriquecerse y mostrar unas crecientes ambiciones regionales e internacionales en los últimos 20 años.
Frente al bloqueo impuesto a este país, que importa gran parte de sus productos de consumo, Irán envió cinco aviones cargados de alimentos a Catar, anunció este domingo a la AFP Shahrokh Nushabadi, portavoz de la aerolínea Iran Air.
LEA: Donald Trump ofrece al emir de Catar mediar en la crisis regional
"Hasta ahora, se han enviado cinco aviones cada uno cargado con unas 90 toneladas de alimentos (...) a Catar. Un sexto avión debe salir hoy", declaró.
Por otra parte, "350 toneladas de alimentos también fueron cargadas en tres pequeños barcos" para ser enviadas a Catar, según Mohamad Mehdi Bonchari, director del puerto de Dayer, en el sur de Irán, citado por la agencia de prensa Tasnim.
El sábado se multiplicaron los llamamientos al diálogo para poner fin a la crisis diplomática.
"Somos partidarios de resolver cualquier desacuerdo mediante (...) el diálogo" porque "no podemos conformarnos con una situación en que las relaciones entre nuestros socios se deterioran", declaró el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió por su parte a Catar y a sus vecinos que pongan fin a esta situación "antes del final del mes del ramadán", en torno al 25 de junio.