Londres. AFP, EFE y AP. Si las obras para el Mundial de Futbol en Catar continúan tal y como se iniciaron, en el 2022 los jugadores mejor pagados del mundo estarán anotando goles en estadios que costaron la vida de unos 4.000 nepalíes explotados.
Una investigación del periódico británico The Guardian reveló que al menos 44 trabajadores provenientes de Nepal murieron entre el 4 de junio y el 8 de agosto mientras laboraban en condiciones similares a la esclavitud.
Citando documentos de la embajada de Nepal en Catar, el diario dice que más de la mitad de las víctimas murieron por crisis cardiacas o accidentes laborales.
The Guardian dijo haber encontrado pruebas y testigos de que en una de las grandes obras del Mundial las condiciones se asemejan a la esclavitud, pese a que faltan nueve años y todavía no ha comenzado la construcción de los estadios.
Algunos trabajadores nepalíes se quejaron de que no les han pagado o de que retienen sus salarios para asegurarse de que no huyen. Treinta de ellos han buscado refugio en la embajada de su país, huyendo de sus patronos.
Otros denunciaron que les confiscaron los pasaportes y no les dan documentos de identificación, e incluso que les niegan el agua, pese al calor infernal bajo el que trabajan.
La Confederación Internacional de Sindicatos (ITUC) dijo al diario que, si se mantiene el ritmo actual, al menos 4.000 obreros inmigrantes morirían antes de que se inicie el torneo.
“Trabajamos con el estómago vacío durante 24 horas; 12 horas trabajando y 12 sin comida toda la noche. Cuando me quejé, mi jefe me agredió, me echó del lugar donde vivía y se negó a pagarme. Tuve que mendigar por comida”, declaró al diario Ram Kumar Mahara, de 27 años.
Según The Guardian , casi todos los trabajadores migrantes tienen enormes deudas en Nepal, acumuladas con el fin de pagar a los agentes de reclutamiento para sus trabajos.
La obligación de pagar esas deudas, combinada con la falta de salarios, la confiscación de los documentos y la incapacidad de los trabajadores a abandonar su lugar de trabajo, constituyen trabajo forzoso, una forma de esclavitud moderna que, se estima, afecta a 21 millones de personas en todo el mundo.
Ola de críticas. El comité organizador del Mundial dijo a The Guardian que estaba “profundamente preocupado” por las acusaciones.
Lo mismo expresó la FIFA, que anunció que contactará a las autoridades del emirato y discutirá “estas denuncias en el comité ejecutivo del 3 y 4 de octubre”, según un mensaje de la Federación en la red social Twitter.
La decisión de la FIFA de dar la organización del Mundial a Catar fue muy polémica y posiblemente este tenga que jugarse en invierno para evitar el intenso calor.
Un sindicato internacional pidió a la FIFA que presione a Catar para implementar cambios en las leyes laborales del país.
El secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos de Comercio, Sharan Burrow, dijo en una carta fechada el 20 de setiembre al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que “cientos de obreros migrantes de la construcción mueren cada año en Catar”, donde usualmente trabajan en el calor extremo.
En Catar, más del 90% de la población trabajadora es inmigrante, la tasa más alta en el mundo. De ellos, el 40% provienen de Nepal, uno de los países más pobres del mundo.
Más de 100.000 nepalíes dejaron Catar en el último año.
Fe de errata
En la versión original de esta información se cometió un error: se escribió que el Mundial de Fútbol de Catar tendrá lugar en el 2018. Se realizará en el 2022, como ya se corrigió.
Víctor Hugo Murillo S.
Editor de El Mundo