Caracas y Washington. AFP y AP. Opositores y chavistas se preparaban para una crucial jornada de protesta hoy, con manifestaciones convocadas en el mismo sector de Caracas y la promesa de un dirigente opositor, prófugo de la Justicia, de estar en la marcha.
Ambas convocatorias llegan tras dos semanas de protestas de estudiantes, en rechazo a la inseguridad, inflación y desabastecimiento, a las que se sumaron sectores de oposición y que la semana pasada derivaron en incidentes, con saldo de tres muertos y decenas de heridos.
Leopoldo López, líder del Partido Voluntad Popular y contra quien una jueza emitió orden de captura por los desmanes, rompió el silencio y en un video convocó una marcha para dejar un pliego de peticiones en la sede del Ministerio de Justicia.
“Si hay alguna decisión de ilegalmente meterme preso, pues allí estaré para asumir esa persecución”, dijo en su video.
Henrique Capriles, gobernador de Miranda (norte) y excandidato presidencial que ha criticado la táctica de movilizaciones, anunció que se sumará a la manifestación del martes. “Podemos tener diferencias, pero somos solidarios”, declaró a una radio.
López y otros dirigentes impulsan la táctica de ocupar las calles para oponerse al gobierno de Nicolás Maduro, elegido en abril del 2013, y forzar un “cambio constitucional”, pese a que no puede haber un referendo revocatorio del mandato hasta abril del 2016.
Poco después de la convocatoria de López, el presidente Maduro –quien ha calificado las protestas como un intento de “golpe de Estado” con participación de Estados Unidos y el expresidente colombiano Álvaro Uribe– anunció una marcha de trabajadores petroleros oficialistas en el mismo sector, también para hoy.
Jorge Rodriguez, alcalde chavista del municipio de Libertador, donde se encuentra el Ministerio de Justicia, aseguró ayer que ninguna formación política “ha solicitado absolutamente ningún permiso” y que por ello “no hay ninguna manifestación autorizada”.
En la última semana, las manifestaciones estudiantiles han sido pacíficas durante el día. Pero, al oscurecer, grupos de jóvenes han provocado desmanes en el sector este de Caracas, incluidos ataques con piedras y cocteles molotov contra la televisora estatal VTV.
Repercusión diplomática. El llamado al pulso callejero el martes tiene lugar en momentos cuando las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela siguen degradándose, después de que Maduro acusó a Washington de impulsar supuestas actividades conspirativas, por las cuales ordenó la expulsión de tres funcionarios de la Embajada en Caracas .
El Gobierno dio 48 horas de plazo para que los tres segundos secretarios estadounidenses Breeann Marie McCusker, Jeffrey Gordon Elsen y Kristofer Lee Clark salgan del territorio, puntualizó el canciller Elías Jaua.
Indicó que entre el último trimestre del 2013 y principios de este año, funcionarios consulares “se han dedicado a recorrer las universidades bajo el pretexto de programas para el otorgamiento de visas” que eran “la cubierta para realizar los contactos con los dirigentes que captan para el entrenamiento, para el financiamiento y para la creación de organizaciones juveniles mediante las cuales se promueve la violencia en Venezuela”.
A esta acusación, el Departamento de Estado replicó ayer que “las acusaciones de que Estados Unidos ayuda a organizar las manifestaciones en Venezuela son falsas y sin sustento”, manifestó la portavoz Jen Psaki, quien agregó que su gobierno no había recibido ninguna notificación formal de la expulsión de los tres diplomáticos acreditados en Caracas.