Santiago. AFP. El influyente sacerdote irlandés John O’Reilly, líder de la controvertida orden religiosa Legionarios de Cristo en Chile , fue condenado ayer por abuso sexual reiterado de una niña, en un caso que golpea a la élite del país.
O’Reilly, de 68 años, fue encontrado culpable de abuso sexual reiterado contra una menor entre marzo y diciembre del 2010 y entre marzo y julio de 2012, en un exclusivo colegio del oriente de Santiago, donde el sacerdote se desempeñaba como líder espiritual.
De acuerdo con la sentencia pública, leída el miércoles por la jueza María Teresa Barrientos, hay pruebas suficientes para acreditar que O’Reilly abusó de la menor que hoy tiene nueve años.
“El tribunal ha dado por establecido por mayoría de sus integrantes, más allá de toda duda razonable, los siguientes hechos (...): O’Reilly resolvió realizar acciones de significación sexual mediante el contacto corporal con una alumna del colegio”, manifestó la jueza Barrientos en su fallo.
El caso toca a uno de los sacerdotes más influyentes de Chile , a quien el Congreso otorgó la nacionalidad chilena por gracia en el 2008. El abuso se habría producido en el seno del exclusivo Colegio Cumbres, al que asisten los hijos de gran parte de la élite política y económica del país.
Orden cuestionada. Por años, el sacerdote irlandés –que llegó al país en 1984– fue el rostro de la ultraconservadora Congregación Legionarios de Cristo en Chile. De acuerdo con el sitio web Poderopedia, una plataforma colaborativa de periodismo de datos, O’Reilly “es el responsable de que su movimiento haya entrado en la élite empresarial y política criolla”.
Su caso sigue a la condena por pederastia que recibió el fundador de la orden, el mexicano Marcial Maciel, muerto en el 2008, acusado de varios abusos a menores, entre ellos de haber irrespetado a los hijos que tuvo con dos mujeres, a quienes engañaba diciendo que era soltero. También quedó al descubierto su adicción a la morfina.
La congregación conservadora, fundada en 1941, logró por décadas ocultar las denuncias contra Maciel y contó con la protección de altos jerarcas del Vaticano durante el pontificado de Juan Pablo II (1978-2005) , quien consideraba a los legionarios como un ejemplo de virtud católica.
El sacerdote O’Reilly había sido acusado de abusar sexualmente también de la hermana mayor de la niña, pero en este caso el tribunal lo absolvió por unanimidad, al estimar que no había pruebas de su participación.
Pena pendiente. El Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago fijó para el 11 de noviembre la audiencia, durante la cual dará a conocer la pena de cárcel a la que será condenado el sacerdote oriundo de Irlanda. La Fiscalía pidió para él 10 años de prisión.
Durante los más de dos meses en que se extendió el juicio oral, el sacerdote se negó a prestar declaración. Este miércoles, al entrar a la audiencia, solamente se limitó a decir a los periodistas “Dios dirá”.
“Lo más probable es que recurramos de nulidad. Está todo dado para eso”, manifestó a la prensa el abogado del sacerdote, Luis Hermosilla.