Pekín. China advirtió el domingo que sus relaciones con Estados Unidos están "al borde de una nueva Guerra Fría", tensadas todavía más debido a la pandemia de covid-19 que llevó a Washington a cerrar los vuelos desde Brasil.
Las nuevas tensiones entre las superpotencias emergieron mientras las restricciones impuestas para frenar el virus siguen afectando a todo el mundo y de muy variadas maneras.
La pandemia, que afectó a más de 5.300 millones de personas en el mundo, enmudeció la celebración musulmana del fin del Ramadán y dejó imágenes de bañistas con barbijos en playas estadounidenses.
En buena parte de la costa atlántica estadounidense, el día fresco y ventoso redujo la asistencia a las playas; luego que el sábado multitudes colmaron las de otras en zonas más templadas.
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"Estuvimos encerrados en casa 70 días, 10 semanas", dijo Lisa Sklar quien paseo con esposo e hija por la playa de Conney Island que no estaba habilitada para baños. "Es muy bueno para nuestra salud estar aquí", dijo.
Más naciones europeas atenuaron sus medidas impuestas a restaurantes, bares y hoteles que arrasaron al turismo.
Europa superó los dos millones de contagiados y sigue siendo el más enlutado, con más de 173.500 decesos.
La crisis sanitaria exacerbó las ya ásperas relaciones entre China y Estados Unidos.
El ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dijo que Washington se había infectado con un "virus político" que aprovecha "todas las ocasiones para atacar y difamar a China".
"Algunas fuerzas políticas de Estados Unidos están tomando como rehén las relaciones entre China y Estados Unidos y empujando a nuestros dos países al borde de una nueva Guerra Fría", dijo a los periodistas.
Wang también acusó a los políticos estadounidenses de "propagar rumores" para "estigmatizar a China", donde surgió el nuevo coronavirus a finales del año pasado.
Sin embargo, aseguró que China está "abierta" a una cooperación internacional para identificar el origen del virus.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusa a Pekín de haber tardado demasiado en comunicar datos cruciales sobre la gravedad de la enfermedad.
Estados Unidos es el país más azotado por la covid-19, con 1,6 millones de casos y más de 97.000 muertos.
El epicentro latinoamericano
Entretanto, los países latinoamericanos se han convertido en "un nuevo epicentro" de la covid-19, según la OMS.
En toda América Latina han fallecido casi 40.000 personas y se han registrado unos 741.000 contagios, según el recuento de la AFP de domingo.
Brasil, con más de 363.000 casos y 22.666 muertos, es de lejos el país más castigado en la región, y ya desplazó a Rusia como segundo país con más contagios en el mundo por detrás de Estados Unidos.
La Casa Blanca anunció el domingo en un comunicado la prohibición de entrar al país a los extranjeros que hayan estado en los últimos 14 días en Brasil.
"La acción de hoy ayudará a garantizar que los ciudadanos extranjeros que han estado en Brasil no se conviertan en una fuente de infecciones adicionales en nuestro país", dijo en un comunicado.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a desafiar las medidas de distanciamiento social durante un mitin en Brasilia. Llegó con una mascarilla blanca, pero luego se la quitó para saludar a su gente, estrechar sus manos y hasta alzó a un niño.
Bolsonaro ha comparado el virus con una "gripecita" y argumenta que las medidas para quedarse en casa están dañando la economía innecesariamente.
México, segundo país de la región con el mayor número de muertos, registró hasta este sábado 65.856 casos confirmados y 7.179 defunciones.
En Argentina la aceleración de los contagios, que en Buenos Aires se quintuplicó en las últimas dos semanas, llevó al presidente Alberto Fernández a extender el aislamiento social obligatorio hasta el 7 de junio.
En Bolivia, donde el departamento amazónico del Beni, fronterizo con Brasil, fue declarado en "desastre sanitario", la justicia ordenó el domingo prisión preventiva para Marcelo Navajas, exministro de Salud, y otros funcionarios por la compra sobrevalorada de ventiladores españoles para pacientes con coronavirus.
En Perú, segundo país de la región en contagios (115.754) y el tercero en fallecidos (3.300), el gobierno extendió hasta el 30 de junio el confinamiento, aunque autorizó la reanudación de algunos servicios, como las peluquerías, a domicilio.
Final del Ramadán
Los musulmanes celebran este domingo el final del mes de ayuno del Ramadán, marcado en muchos países por restricciones.
En Pakistán, desoyendo las consignas de distanciamiento físico, los musulmanes acudieron a los mercados para comprar en masa antes del Aíd al Fitr, una de las fiestas más importantes del calendario musulmán.
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"Durante más de dos meses, mis hijos estuvieron confinados en casa", dijo Ishrat Jahan a la AFP en un mercado de Rawalpindi. "Esta fiesta es para los niños y si no pueden celebrarla con ropa nueva, no tiene sentido trabajar tan duro todo el año".
Varios países como Egipto, Irak, Turquía y Siria prohibieron las oraciones colectivas por temor a la propagación del coronavirus. Arabia Saudita, que alberga los lugares más sagrados del islam, impuso un toque de queda de cinco días desde el sábado.
Irán, con el mayor número de decesos por la pandemia en Oriente Medio, pidió a sus ciudadanos que eviten viajar durante el Aíd, que tiene lugar el lunes en este país de mayoría chiíta.