Beitut
La coalición internacional liderada por Estados Unidos contra los yihadistas en Siria bombardeó este domingo la entrada de la principal planta de gas del país, en lo que parece una advertencia al grupo Estado Islámico (EI) para que abandone las instalaciones que controla, según una ONG.
"La coalición internacional golpeó por primera vez la entrada y la zona de oración de la planta de gas de Coneco. Está controlada por el EI y es la mayor de Siria", dijo el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
Estados Unidos y un grupo de aliados, principalmente del Golfo, comenzaron una campaña de ataques aéreos sobre posiciones yihadistas en Siria el martes pasado, un mes y medio después de haber comenzado una campaña similar en el vecino Irak.
Hasta este domingo, los bombardeos se habían centrado principalmente en bases de los yihadistas y en refinerías usadas por estos combatientes, con el objetivo de debilitar una de sus principales fuentes de financiación.
En el ataque de este domingo contra la planta de gas "no murió ningún yihadista, aunque algunos resultaron heridos", dijo Abdel Rahman.
"Parece que la coalición internacional intenta forzar a los yihadistas a abandonar la planta", dijo.
La planta de gas de Coneco se encuentra en la provincia siria de Deir Ezor, situada al este de Siria junto a la frontera con Irak, y es la más rica en petróleo del país.
Este ataque podría tener importantes consecuencias no solo para los yihadistas, sino también para zonas bajo el control del presidente sirio, Bashar al Asad.
"La planta de gas de Coneco alimenta el generador de energía de Jandar, situado en la provincia de Homs", indicó Abdel Rahman. Homs estpa bajo control del régimen de Al Asad.
Rahman adviritó que si la planta de Coneco deja de funcionar por completo, muchas zonas bajo control del régimen, así como la provincia de Deir Ezor, controlada por el EI, se quedarán sin electricidad.