El pasado sábado 7 de octubre, el grupo islamista palestino Hamás lanzó una ofensiva que sacudió Israel, dejando a su paso muertos, desaparecidos y una enorme incertidumbre en un estado declarado en guerra.
Con el paso de las horas y los días, surge la duda sobre qué hará realmente Hamás y cuáles son sus aliados en medio del conflicto. Se destacó por protagonizar una de las peores ofensivas contra Israel, comparada con el atentado del 11 de setiembre en Estados Unidos y la guerra del Yom Kippur.
Este asalto consistió en ingresar a siete ciudades de Israel y lanzar cohetes, los cuales fueron derribados por el sistema de defensa antimisiles conocido como la Cúpula de Hierro. El ataque fue denominado como el “Diluvio de Al Aqsa”.
Sin embargo, en medio del conflicto se habla de la unión entre Hamás y Hizbulá. En La Nación, conversamos con Roger Pardo-Maurer, exsubsecretario de Defensa de los Estados Unidos, para analizar desde la historia y la táctica militar, quiénes son estos grupos y qué podría suceder en Israel y en la Franja de Gaza.
Palestina, Hamás y Hizbulá
Es importante resaltar que Palestina no es un país soberano, pero tiene representación ante Naciones Unidas y otras instituciones a través de la Autoridad Palestina, que se posiciona como la voz de los palestinos ante el mundo.
Durante años, Palestina estuvo dividida entre quienes ocupan el territorio de Cisjordanía (Autoridad Palestina) y Hamás, ubicados en la Franja de Gaza, este último con cerca de 2.5 millones de habitantes y con una extensión similar a la distancia entre San José y Jacó, según ejemplifica Pardo.
En este contexto, Hamás y Hizbulá son parte de la división en Palestina.
“En una misma frase, ambos (Hamás y Hizbulá) son organizaciones palestinas que ostentan representar a los palestinos, la cuestión es que son ejércitos con partidos políticos o partidos políticos con ejército; ejércitos terroristas en ambos casos porque no llegan a ejército de Estado como Israel, representan a los palestinos divididos”, explica Roger Pardo.
Tanto Hamás como Hizbulá enfrentan a la Autoridad Palestina y, aunque parecen similares, no lo son totalmente; una de las diferencias más significativas es su ubicación geográfica.
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Hamás
Hamas es el acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica que fue fundado en 1987 por Ahmed Yassin durante la Primera Intifada, el levantamiento palestino contra la ocupación israelí en territorio palestino.
Este movimiento fue declarado como grupo terrorista por Estados Unidos y otros países occidentales. En el 2006 ganaron las elecciones parlamentarias y a partir de 2007 tomaron violentamente el control de la Franja de Gaza, hasta ahora.
Hizbulá
“Al norte de Israel está Hizbulá, se meten en Siria y Libano, su financiamiento proviene, en un 30 o 40%, de América del Sur; porque hay mucha gente de descendencia árabe en Brasil, Paraguay, Argentina que contribuyen a Hezbolá”, dice Pardo-Maurer.
Pero muchos de los que contribuyen creen que apoyan a los palestinos y desconocen que esos fondos van para las actividades de Hizbulá.
A pesar de estas contribuciones, los territorios donde operan estos grupos enfrentan condiciones de subdesarrollo. Esta situación está intrínsecamente vinculada a la frustración que prevalece entre los jóvenes, que “perciben cómo Israel los margina”. No obstante, este aislamiento es también resultado de estrategias implementadas por Israel para “evitar el surgimiento de una República Palestina independiente”.
¿Qué busca Hizbulá y Hamás?
“Lo declarado que buscan es soberanía para los palestinos pero eso viene enredado con doctrinas de la destrucción total de Israel, por eso hay gran diferencia entre estas facciones y la Autoridad Palestina (gobierno oficial). (...) Están en un proceso de régimen de cambio y parte de lo que estamos viendo es lo que llamo el ‘concurso de belleza terrorista’, que Hizbulá y Hamás se perfilan para recoger a todos los palestinos”, señala el exsubsecretario.
Sin embargo, la alianza entre Hizbulá y Hamás es frágil y suelen surgir conflictos internos, aunque comparten un objetivo común: Israel. No obstante, cada uno busca tener el control sobre Palestina y son organizaciones distintas.
“Lo que más quiere Hizbulá es eliminar a Hamás y lo que más quiere Hamás, es eliminar a Hizbulá”, menciona Pardo.
Irán: enemigo silencioso
En medio del conflicto uno de los países que suena como secreto a voces a nivel internacional es Irán, quien se vislumbra como uno de los grandes tentáculos detrás de Hamás y Hizbulá.
“Según reportes oficiales del gobierno de Estados Unidos, dicen que los iraníes no estaban metidos en esto pero de pronto sale por todo lado en la prensa, y hasta Hamásdicen que se reunieron por meses con los iraníes, hace pocas semanas para coordinar, los iraníes pagaron esto, les dio armas, los organizó y les dio visto bueno para la operación. No hay duda del papel de Irán”, explica Pardo.
¿Cómo son estos grupos?
En medio de la crisis, salen a la luz videos y declaraciones de lo que sucede en la guerra y de cómo actúan estos grupos. Según Roger Pardo, existen tres modos de verlo.
Perspectiva de Israel: “Enemigos a muerte que están comprometidos con la destrucción de Israel, lo único que se puede hacer es destruirlos y marginarlos, a estos grupos, no a la Autoridad Palestina”.
Perspectiva de la Unión Europea, compartida por la mayoría del mundo: “Hizbulá y Hamás y la Autoridad Palestina son legítimos representantes de los palestinos que han sido reprimidos injustamente sobre todo en estos últimos años con el gobierno de Netanyahu, o sea que son una expresión auténtica de Palestina”.
Perspectiva de Estados Unidos: “Todas las simpatías en Estados Unidos obviamente están con Israel pero al mismo tiempo sí existe cierto entendimiento desde el predicamento de los palestinos y deseo de ayudar y lo ves en las conversaciones de paz que está patrocinando Estados Unidos”.
Sin embargo, desde una perspectiva personal Pardo menciona que “lo que hacen es tratar de gobernar calles, acueductos y educación pero el resto es el aparato de guerra militar, son inconcebiblemente corruptos, se roban la ayuda externa (ONG, europeos…) y, en términos militares, como no tienen economía, los jóvenes varones pasan a ser militares”.
Además, señala que aunque ambas organizaciones son extremadamente violentas, Hamás parece estar involucrada en atrocidades particularmente horribles, como violaciones y decapitaciones, mientras que Hizbulá sigue una estructura más cercana a un ejército convencional.
¿Podrán con Israel?
“En términos militares, por horrible y espectacular que sea, no representan una amenaza existencial al Estado de Israel. Estos ataques y Hamás no tiene la más mínima posibilidad de destruir a Israel, pueden causar caos o miedo pero no van a destruir Israel, al contrario Israel los va a aplastar”, finaliza el experto.