Kuala Lumpur
El copiloto del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, desaparecido hace más de un mes con 239 personas a bordo, trató de hacer una llamada con su teléfono móvil justo antes de que el avión desapareciera de los radares, aseguró el sábado un diario malasio, citando a investigadores anónimos.
La llamada se cortó, quizá porque el avión se alejó súbitamente de la antena de telecomunicaciones, escribió el periódico New Straits Times (NST), sin indicar a quien llamó el copiloto.
Según otra fuente citada por el rotativo, el teléfono móvil de Fariq Abdul Hamid fue "reconectado" a la red, pero no se sabe con certeza si hizo una llamada desde el Boeing 777 desaparecido el 8 de marzo.
El avión que cubría la ruta entre Kuala Lumpur y Pekín habría volado a baja altitud cerca de la isla de Penang, en la costa oeste de Malasia, permitiendo así que una red captara la señal del móvil del copiloto.
“Una reconexión no significa necesariamente que se hizo una llamada", afirmó esta fuente.
El ministro de Transportes de Malasia declaró que examinaría estas informaciones y comunicaría posteriormente una respuesta.
El comandante Zaharie Ahmad Shah, de 53 años, y Fariq Abdul Hamid, su copiloto, de 27 años, están en el punto de mira de la investigación.
Los datos recogidos desde la desaparición del avión permiten afirmar que el aparato cambió de rumbo a medio camino entre Malasia y Vietnam y continuó volando durante siete horas.
Las autoridades malasias están en el centro de las críticas por su gestión de esta crisis y por sus informaciones contradictorias.
En tanto, el primer ministro australiano, Tony Abbott, aseguró este sábado que la búsqueda en el sur del Océano Índico de los restos del vuelo MH370 “llevará mucho tiempo”.
"Intentar localizar algo situado a 4,5 kilómetros de profundidad en el océano en una zona a cerca de mil kilómetros de las costas, supone un trabajo enorme, enorme, y es probable que tarde mucho tiempo", dijo Abbott en una rueda de prensa.
El Centro Conjunto de Coordinación de Agencias (JACC), que lleva a cabo las operaciones de búsqueda desde Perth (oeste de Australia), indicó este sábado que la zona de rastreo donde aviones y barcos buscan los restos del Boeing 777 ha sido reducida de nuevo.
La semana pasada una sonda hidrófona estadounidense arrastrada a baja velocidad por el "Ocean Shield", un navío de la Marina australiana, había captado cuatro señales que podrían provenir del avión.
Un sonar que fue lanzado a la zona detectó otra señal pero que, en principio, no está relacionada con el avión, dijo el JACC.
El viernes, el primer ministro australiano había dicho tener "mucha confianza" en que los ultrasonidos que se han detectado provengan de las cajas negras del vuelo.
Hasta el pasado fin de semana, cuando se detectaron los primeros ultrasonidos, el amplio dispositivo aéreo y marítimo desplegado en la zona para buscar el avión no había descubierto ninguna pista.