Washington. Corea del Norte opera al menos 13 bases no declaradas para ocultar misiles móviles con capacidad nuclear, según reveló un nuevo estudio publicado este lunes, lo que genera nuevas dudas sobre la iniciativa de política exterior adoptada por el presidente Donald Trump.
Según investigadores del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington (CSIS), se han localizado 13 bases operativas de misiles que no han sido declaradas por el gobierno, y que pueden llegar hasta 20.
“No parece ser que estas bases estuvieran congeladas”, dijo a The New York Times Víctor Cha, quien dirige el programa de Corea del Norte del CSIS, que informó por primera vez sobre el estudio.
Las bases, que se encuentran dispersas por todo el país, están ubicadas en instalaciones subterráneas provistas de túneles en estrechos valles montañosos, según los investigadores.
"El trabajo continúa. De lo que todos están preocupados es que Trump va a aceptar un mal acuerdo; nos dieron un solo sitio de pruebas y desmantelan unas pocas otras cosas, y a cambio obtienen un acuerdo de paz", sostuvo Cha.
Trump celebró su cumbre de junio con el líder norcoreano, Kim Jong-un, por haber abierto el camino a la desnuclearización de esta península asiática dividida, desactivando las tensiones que hace menos de un año pusieron a los dos países al borde del conflicto.
Las conclusiones, dadas a conocer cuando hay señales de que las negociaciones del gobierno de Trump con el Norte están en un impasse, se basan en imágenes satelitales comerciales e identifican 13 instalaciones donde se fabrican misiles y la tecnología correspondiente. Indican que Pionyang sigue fabricando misiles a pesar de que ha detenido los lanzamientos de ensayo.
Aunque los sitios no son plataformas de lanzamiento y en algunos casos son rudimentarios, los autores del informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales dicen que son secretos y revelan la magnitud del programa misilístico norcoreano, así como su intención de ocultar su poderío militar.
“La instalación dispersa de estas bases y las tácticas particulares empleadas por las unidades de misiles balísticos se combinan con décadas de prácticas de camuflaje, ocultamiento y engaño para maximizar la supervivencia de sus unidades misilísticas en caso de ataques preventivos y operaciones bélicas”, señala el informe.
Los autores recalcan que las instalaciones se pueden usar para toda clase de misiles balísticos y, por lo tanto, deben ser declaradas por Corea del Norte e inspeccionadas bajo cualquier acuerdo confiable y verificable referido a las amenazas de Pionyang a Estados Unidos y sus aliados.
Varios expertos en asuntos norcoreanos que no participaron de la elaboración del informe dijeron que los hallazgos no eran sorprendentes en vista de las actividades de Pyongyang en el pasado y eran motivo de preocupación. Destacaron que Kim no se comprometió a detener la fabricación de armas nucleares o misiles en sus negociaciones con Trump o con el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Desde la reunión celebrada en Singapur, Corea del Norte ha detenido los ensayos nucleares y de misiles, ha desmantelado un sitio de pruebas de misiles y ha prometido también desmantelar el principal complejo nuclear del país.
Cha había estado en la lista de candidatos a ser nombrado embajador de Estados Unidos, pero fue retirado de ella debido a un desacuerdo con el enfoque de la administración Trump.
Mientras las sanciones de Estados Unidos a Corea del Norte siguen vigentes, los tradicionales y principales socios comerciales de la rebelde nación asiática -China y Rusia- han relajado su aplicación desde la cumbre, reconocen funcionarios estadounidenses.