Seúl. El ejército de Corea del Sur dijo el viernes que realizó disparos de advertencia después de que soldados norcoreanos cruzaran brevemente la frontera fuertemente fortificada, en la tercera incursión en lo que va de mes.
El Norte, poseedor de armas nucleares, refuerza la frontera en los últimos meses, añadiendo carreteras tácticas y colocando más minas terrestres, lo que ha provocado “víctimas” entre sus tropas debido a explosiones accidentales, según Seúl.
“Varios soldados norcoreanos que trabajaban en el interior de la DMZ, en la línea del frente central, cruzaron la Línea de Demarcación Militar. Tras las emisiones de advertencia y los disparos de alerta de nuestros militares, los soldados norcoreanos retrocedieron hacia el norte”, declaró el Estado Mayor Conjunto, al añadir que el incidente se produjo el jueves hacia a eso de las 11:00 a. m. locales.
Incidentes similares tuvieron lugar el 9 de junio y el martes de esta semana, y los militares de Seúl dijeron que ambas incursiones parecían accidentales.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en uno de sus momentos más bajos de los últimos años.
El dirigente del hermético país comunista asiático, Kim Jong Un, recibió esta semana al líder ruso, Vladimir Putini y firmó un acuerdo de defensa mutua que ha irritado a Seúl.
El Sur, un importante exportador de armas, ha dicho en respuesta que “reconsiderará” una política de larga data que le ha impedido suministrar armas directamente a Ucrania.
“Mientras la atención se centra en las asociaciones parias de Putin, el régimen de Kim está poniendo en peligro imprudentemente a los soldados con obras apresuradas en la frontera intercoreana”, afirmó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha de Seúl.
El trabajo está probablemente dirigido “tanto a mantener a sus compatriotas dentro como a mantener a los surcoreanos fuera”, dijo.
Aunque “la falta de canales de comunicación intercoreanos y de mecanismos de creación de confianza aumenta el peligro de escalada en las zonas fronterizas”, advirtió el profesor.
Guerra de globos
Las dos Coreas también se han enzarzado en una “guerra de globos”, en la que un activista del Sur confirmó el viernes que había hecho flotar más globos con propaganda hacia el Norte.
Es una medida que de seguro desencadenará una respuesta de Pyongyang, que ya ha enviado más de mil globos con basura hacia el Sur.
Legalmente, Seúl no puede impedir que los activistas envíen globos a través de la frontera, después de que un tribunal dictaminara en 2023 que era una infracción injustificable de la libertad de expresión.
El activista Park Sang-hak, un ex norcoreano que desertó y lleva años enviando al Norte panfletos contra el régimen, dijo que había hecho flotar 20 globos a través de la frontera el jueves, con propaganda y memorias flash de música K-pop y K-drama.
El Norte es extremadamente sensible al acceso de su población a la cultura pop surcoreana. Un informe de Naciones Unidas afirma que la posesión de grandes cantidades de este tipo de contenidos ha sido castigada con pena de muerte.
Corea del Norte tachó los globos de propaganda de “guerra psicológica” y ha advertido de que responderá a cada lanzamiento con la misma moneda.
Las tensiones en torno al duelo propagandístico ya han estallado en otras ocasiones de forma dramática.
En 2020, culpando a los panfletos contra el Norte, Pyongyang cortó unilateralmente todos los enlaces oficiales de comunicación militar y política con Seúl y estalló una oficina de enlace intercoreana en desuso en su lado de la frontera.