Kiev. Un “ataque masivo” ruso golpeó este lunes instalaciones energéticas en varias regiones de Ucrania, lo que dejó sin agua al 80% de los usuarios de la capital, Kiev, y sin luz a “cientos de localidades” en siete regiones del país.
“Más de 50 misiles de crucero fueron lanzados” contra objetivos en todo el país en la mañana del lunes, indicó el ejército ucraniano en Telegram. “Desde las 7 a. m. del 31 de octubre, los ocupantes rusos llevaron a cabo varias oleadas de ataques con misiles contra infraestructuras críticas en Ucrania”, dijo el Ejército, añadiendo que “44 misiles” fueron derribados.
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Rusia confirmó que golpeó las instalaciones energéticas en Ucrania con “armas de alta precisión”. “Todos los objetivos designados fueron alcanzados”, afirmó el ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Estos bombardeos se producen días después de que Rusia culpara a Ucrania de los ataques con drones a su flota de Crimea en el Mar Negro. En Kiev se escucharon el lunes por la mañana al menos cinco explosiones, según periodistas de la AFP.
“Actualmente, debido a la situación de emergencia en Kiev, el 80% de los usuarios no tienen agua”, dijo en Telegram el alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klitschko.
“Ingenieros están también trabajando para restablecer la electricidad en una instalación dañada que abastece a unos 350.000 hogares en Kiev”, detalló. El primer ministro, Denis Shmihal, dijo que se produjeron cortes de electricidad en “cientos” de localidades de siete regiones ucranianas.
“Los terroristas rusos volvieron a lanzar un ataque masivo contra las instalaciones del sistema energético en varias regiones”, lamentó el asesor presidencial ucraniano Kirilo Timoshenko.
‘Invierno frío’
Mila Ryabova, una habitante de Kiev de 39 años, contó a la AFP que se despertó por el ruido de entre ocho y diez “fuertes explosiones”. “Estábamos con mi familia, preparando a mi hija para la escuela, pero ahora no hay luz en nuestra casa ni en la escuela”, dijo.
“Estamos preocupados y estamos hablando de irnos al extranjero, porque nos espera un invierno frío. Puede que no tengamos electricidad ni calefacción, lo que sería difícil de manejar, especialmente con un niño pequeño”.
Ataques similares golpearon infraestructuras en toda Ucrania, incluyendo en Leópolis (oeste), Zaporiyia (sur) y Járkov (noreste). El gobierno de Moldavia dijo que un misil ruso derribado por las defensas aéreas ucranianas cayó el lunes en un pueblo del norte de Moldavia, pero sin causar heridos.
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Acuerdo sobre cereales
El ataque del lunes se produjo después de que Rusia se retirara de un acuerdo histórico que permitía el envío de granos a través de un corredor de seguridad marítimo.
El acuerdo de julio para desbloquear las exportaciones de grano firmado entre Rusia y Ucrania —y mediado por Turquía y la Organización de las Naciones Unidas (ONU)— es fundamental para aliviar la crisis alimentaria mundial causada por el conflicto.
Pero Rusia anunció el sábado que se retiraba del acuerdo tras acusar a Kiev de un ataque “masivo” con drones a su flota del Mar Negro, que Ucrania calificó de “falso pretexto”.
Sebastopol, en la península de Crimea, que fue anexionada a Moscú, es objeto de varios ataques en los últimos meses y sirve de cuartel general de la flota y de centro logístico para las operaciones en Ucrania.
A pesar de la decisión de Rusia de retirarse del acuerdo, dos buques de cargados de grano y otros productos agrícolas zarparon de los puertos ucranianos el lunes, según un sitio web de tráfico marítimo.
“Los buques civiles nunca pueden ser un blanco militar o ser tomados como rehenes, los alimentos deben circular”, dijo en un tuit este lunes Amir M. Abdulla, coordinador de la ONU para la Iniciativa de Granos del mar Negro.