Seúl
Una exconfidente de la presidenta surcoreana, llamada "Rasputina" por la prensa, fue detenida bajo sospecha de tráfico de influencias, dando lugar a un escándalo político de inprevisibles consecuencias para Park Geun-Hye.
La presidenta Park Geun-Hye está desestabilizada por una serie de revelaciones que sugieren que Choin Soon-Sil, una amiga desde hace 40 años, la aconsejaba en los asuntos de Estado sin ejercer ninguna función oficial ni tener ninguna habilitación en materia de seguridad.
Choi es investigada por tráfico de influencias y corrupción debido a sospechas de que aprovechó sus contactos en la "Casa Azul", sede de la presidencia, para extorsionar a los principales conglomerados económicos del país, como Samsung, que habría destinado importantes sumas de dinero a fundaciones creadas por la amiga de la presidenta.
El lunes, a su regreso de Alemania, adonde había huido, Choi se entregó a la policía y fue sometida a varias horas de interrogatorio por la fiscalía surcoreana.
"Hay una posibilidad de que Choi intente destruir pruebas porque niega todas las acusaciones", dijo un responsable de la fiscalía para justificar la detención provisional de 48 horas decidida por la justicia.
"Ya había huido (a Alemania) en el pasado y no tiene una dirección permanente en ese país, por lo cual representa un riesgo de fuga", dijo el responsable.
"Además se encuentra en un estado psicológicamente inestable", agregó.
"Discúlpenme. Cometí un pecado mortal", declaró Choi tras entrar a la sede de las fiscalía del distrito de Seúl, según la agencia de prensa Yonhap.
A su llegada a la fiscalía, mientras se abría pasado en medio de un revuelo de manifestantes que pedían su detención y periodistas, Choi perdió su sombrero negro, sus gafas de sol y un zapato de la marca de lujo Prada.
Este martes, Choi fue trasladada a la fiscalía para ser sometida a un nuevo interrogatorio.
Durante la semana pasada, la prensa informó cotidianamente sobre esta mujer de 60 años y su relación con la presidenta.
Los medios de comunicación la describen como una "Rasputina", en alusión a Rasputín, el místico (apodado "Monje Loco") que ejerció una gran influencia sobre el Zar Nicolás II de Rusia a principios del siglo XX.
Choi inclusive releía y corregía los discursos de la presidenta y hasta la aconsejaba en los nombramientos de altos cargos.
Además, habría accedido a documentos confidenciales, lo que salpica la imagen de la persidenta, en franca caída a pesar de haberse disculpado públicamente el viernes pasado.
Solo el 9,2% de los surcoreanos aprueban su gestión y 67% desea que la presidenta renuncie, según un sondeo de opinión pública dado a conocer este martes.
Choi es hija de una misteriosa figura religiosa, Choi-Tae-Min, jefe autoproclamado de la Iglesia de la Vida Eterna.
Este se había convertido en el mentor de Park Geun-Hye después del asesinato de su madre en 1974.
Según la prensa, Choi Soon-Sil habría heredado de su padre, muerto en 1994, una influencia poco apropiada sobre la presidenta.
El exmarido de Choi Soon-Sil había sido uno de los principales adjuntos de Park hasta su elección en 2012.
Choi visitaba frecuentemente la "Casa Azul" desde que Park asumió la presidencia en febrero de 2013, afirmó este martes el diario Hankyoreh.
La presidencia desmintió enérgicamente esta afirmación, y la presidenta Park sólo admitió haberle pedido consejo a Choi a propósito de algunos discursos.
El domingo pasado, Park destituyó a varios de sus consejeros sospechosos de estar vinculados a Choi.
Para superar la crisis, Park baraja la posibilidad de nombrar un gabinete de unión nacional, según algunos observadores.
La Constitución surcoreana no autoriza acciones judiciales contra un presidente en funciones.