Territorios Palestinos. Miles de palestinos aguardaban este lunes poder abandonar el hospital Al Shifa, el más extenso de la Franja de Gaza, desprovisto de agua y electricidad desde hace días, en medio de enfrentamientos entre milicianos de Hamás y tropas del ejército israelí.
El domingo, en una entrevista con la cadena estadounidense NBC, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aludió a un eventual acuerdo para liberar algunos de los aproximadamente 240 rehenes en manos del grupo islamista palestino Hamás, sin proporcionar más detalles.
“Cuanto menos me expreso sobre el tema, más aumentan las posibilidades de que se materialice”, expresó Netanyahu.
Cerca de la quinta semana de la guerra, desencadenada por un sangriento ataque de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre que dejó alrededor de 1.200 muertes, principalmente civiles, en la Franja de Gaza persisten los bombardeos que cobraron la vida de 11.180 personas, incluyendo 4.609 niños, según el Ministerio de Salud de dicho territorio.
Los combates se concentran en el corazón de la ciudad de Gaza, especialmente alrededor de algunos hospitales que el ejército israelí sospecha que son utilizados para ocultar infraestructura estratégica de Hamás.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 1.5 millones de los 2.4 millones de palestinos se vieron obligados a abandonar sus hogares desde el inicio de la guerra, a raíz del asedio total impuesto por Israel el 9 de octubre, privando a esta población de agua, medicamentos, alimentos y electricidad.
Hospitales “fuera de servicio”
Además, la situación en el hospital Al Shifa de la Ciudad de Gaza sigue siendo complicada, según Mohammed Zaqout, director de los hospitales de ese territorio.
Los pacientes “quedan en la calle sin atención” tras las “evacuaciones forzosas” de dos hospitales pediátricos, Al Nasr y Al Rantissi, explicó.
Al Quds, otro hospital de la ciudad, cesó sus operaciones este domingo por falta de combustible y electricidad, según la Media Luna Roja palestina.
El ejército israelí “nos ordenó salir del hospital Al Quds esta mañana”, relató este domingo a esta agencia Islam Chamallah, quien caminó una docena de kilómetros a pie con su hija en brazos, su marido y sus otros tres hijos.
Según la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), 20 de los 36 hospitales de la Franja de Gaza están “fuera de servicio” debido a la falta de suministros.
El ejército israelí afirmó “asegurar” el paso de civiles desde algunos establecimientos sanitarios, incluido el hospital Al Shifa, donde se aglomeran 15.000 personas, según cifras de Hamás y de la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria de la ONU.
Pero “los tanques (israelíes) rodean completamente el hospital Al Shifa”, dijo a esta agencia Yusef Abu Rish, viceministro de Salud de la Franja de Gaza, añadiendo que “650 pacientes, unos cuarenta niños en incubadoras, todos en peligro de muerte”, se encuentran en el hospital.
En un mensaje en X (antes Twitter), el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó de “grave y peligrosa” la situación en el hospital de Al Shifa tras “tres días sin electricidad ni agua”.
“Los constantes tiroteos y bombardeos en los alrededores están agravando unas circunstancias ya de por sí difíciles”, agregó.
“El mundo no puede permanecer en silencio cuando los hospitales, que deben ser remansos de paz, se transforman en escenarios de muerte, devastación y desesperación. Alto el fuego ya”, añadió.
”Máxima contención”
La Unión Europea (UE) condenó a Hamás por utilizar “hospitales y civiles como escudos humanos”, a la vez que instó a Israel a usar la “máxima contención” para proteger a los civiles.
Israel prometió “aniquilar” a Hamás tras el sangriento ataque en su territorio.
La comunidad internacional teme una extensión del conflicto a Líbano, donde este domingo se intensificaron los intercambios de disparos en la frontera común, e incluso más allá de la región, con la participación de milicias proiraníes, enemigo número uno de Israel y apoyo clave de Hamás.
Diez personas resultaron heridas en Israel por un misil antitanque que cayó en el norte del país, indicaron los servicios de socorro, mientras que el ejército de Israel dice haber respondido atacando en el sur de Líbano, donde opera Hezbolá, aliado de Irán.
Mientras que aviones israelíes atacaron este domingo “infraestructuras terroristas” en Siria luego de disparos desde ese territorio hacia la región del Golán.
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Éxodo hacia el sur
Los desplazados que huyen de los combates en el norte de la Franja ya no encuentran lugares donde refugiarse y algunos se ven obligados a dormir en las calles, según periodistas de esta agencia.
Una docena de casas fueron destruidas en otro ataque en Bani Suheila, dejando al menos cuatro muertos y 30 heridos.
La guerra desencadenó conmemoraciones en todo el mundo por los israelíes muertos y secuestrados, así como marchas propalestinas para denunciar la situación en Gaza y pedir un alto el fuego.
Varios civiles resultaron heridos en Israel por un misil antitanque que cayó cerca del pueblo de Dovev, a 800 metros de la frontera con Líbano.