“Actualmente, hasta que el AN–225 no haya sido inspeccionada por expertos, no podemos informar sobre el estado técnico de la aeronave. Estén atentos para más anuncios oficiales”. Esta es hasta ahora la única información oficial que ha trascendido de parte de Antonov, el fabricante del carguero más grande del mundo, horas después de que se rumorara que los bombardeos de Rusia en Ucrania dañaron al gigante de los aires.
Horas antes, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, había manifestado en Twitter que aunque la aeronave haya sido destruida, seguirán luchando. “Este era el avión más grande del mundo, el AN– 225 Mriya (sueño en ucraniano). Rusia puede haber destruido nuestro Mriya, pero nunca podrán destruir nuestro sueño de un Estado europeo fuerte, libre y democrático ¡Prevaleceremos!”, aseguró el funcionario.
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This was the world’s largest aircraft, AN-225 ‘Mriya’ (‘Dream’ in Ukrainian). Russia may have destroyed our ‘Mriya’. But they will never be able to destroy our dream of a strong, free and democratic European state. We shall prevail! pic.twitter.com/TdnBFlj3N8
— Dmytro Kuleba (@DmytroKuleba) February 27, 2022
Por su parte, el sitio de noticias aljazeera.com indicó que los hechos en los que habría resultado dañado el Antonov An–225 Mriya se registraron en un aeródromo estratégico cerca de Kiev y atribuyeron la información al fabricante de armas estatal ucraniano Ukroboronprom.
Ukroboronprom, en tanto, agregó que la restauración del avión costaría más de $3.000 millones y llevaría mucho tiempo; empero, esos datos no han sido verificados oficialmente.
Esta aeronave no se equipara a cualquier avión comercial, aparte de ser la más grande y pesada del mundo, según los Guinness Récords, su diseño es único y, regularmente, vuela pocas veces al mes para transportar grandes estructuras. Tiene 84 metros de largo y 88 metros de envergadura, que es la distancia entre los extremos de sus alas.
La gigantesca nave se completó en 1988 en Ucrania, en la época de la Unión Soviética, y su propósito fue llevar los transbordadores espaciales soviéticos, como el Burán. El aeroplano pertenece a la empresa Antonov Airlines y tiene un peso máximo de despegue de 640 toneladas, de acuerdo con los Guinness Récords.
En una publicación del diario español ABC, se menciona que el avión tiene seis motores y un total de 32 ruedas. Por fuera, es blanco y al frente de él y a sus lados tiene una franja amarilla y otra azul, colores que identifican la bandera de Ucrania. Al observar su estructura interna en fotografías, parece una fábrica en la que hay cables, tubos, grúas, escaleras y otros equipos.
Cuenta con seis asientos en la cabina de mando y hay 12 asientos en el compartimento trasero, así como 34 computadoras, detalló el diario australiano The West Australian.
Hermanos menores del AN-225 han aterrizado en Costa Rica en otras ocasiones. El AN-124 ha venido al Juan Santamaría con una turbina de avión o incluso con equipos para una transnacional. Incluso, está previsto que este domingo aterrice un Antonov 124 a eso de las 7 p. m. En contenido de su carga no trascendió; sin embargo, páginas de amantes de los aviones convocaron a los fanáticos en los alrededores de la terminal aérea y los instaron a llegar con banderas o globos alusivos a Ucrania, en solidaridad por el conflicto bélico que los afecta.
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Así ha sido el aterrizaje de un AN-124 en Costa Rica: