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Bakú. Los combates se intensificaban este lunes entre Azerbaiyán y los separatistas de Nagorno Karabaj, en tanto el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, principal aliado de Bakú, alimentó los temores de una escalada al pedir a Armenia que se retire.
Desde el domingo, separatistas de Nagorno Karabaj, apoyados por Armenia, y las tropas de Azerbaiyán, se enfrentan en los combates más mortíferos desde 2016.
El lunes por la noche, el portavoz del Ministerio de Defensa armenio, Artsrun Hovhannisyan, informó de una “ofensiva masiva” de las fuerzas azerbaiyanas en los flancos sur y nordeste de la línea del frente.
La Fiscalía de Azerbaiyán reportó la muerte de dos civiles, en los bombardeos de los separatistas armenios.
Al menos 69 personas, civiles y militares en ambos bandos, fallecieron, según balances incompletos de los enfrentamientos.
Azerbaiyán, país de habla turca de mayoría chiita, reclama el control de Nagorno Karabaj, una provincia de mayoría armenia, cristiana, cuya secesión en 1991 no fue reconocida por la comunidad internacional.
Una guerra abierta entre Ereván y Bakú podría desestabilizar el Cáucaso sur, sobre todo si Turquía y Rusia intervienen.
Enclave en disputa
Nagorno Karabaj es un territorio poblado mayoritariamente por armenio, inmerso en la República de Azerbaiyán.
FUENTE: AFP. || INFOGRAFÍA/ LA NACIÓN.
Ankara, por su parte, aportó su apoyo total a Azerbaiyán, por lo cual Armenia la acusó de injerencia política y militar en el conflicto.
“Cualquier otra demanda o propuesta no sólo sería injusta e ilegal, sino que significaría seguir consintiendo a Armenia”, agregó el mandatario turco.
Armenia presentó el lunes una solicitud ante la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH), brazo jurídico del Consejo Europeo.
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“El gobierno armenio demanda a la CEDH que indique al gobierno azerbaiyano que cese sus ataques militares contra poblaciones civiles”, reza parte de la solicitud armenia.
La comunidad internacional pide un cese el fuego inmediato. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá el martes a puerta cerrada, a instancias de Francia y Alemania, para abordar la situación, según informaron fuentes diplomáticas.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, estimó que la prioridad era “poner fin a las hostilidades, no determinar quién tiene razón y quién no”.
Acusaciones y versiones
Armenia y Nagorno Karabaj denuncian la “injerencia” turca, y acusan a Ankara de suministrar armas, “especialistas militares”, pilotos de drones y aviones a Bakú. Ereván también afirmó que Ankara había desplegado miles de “mercenarios”, transferidos de Siria.
El Ministerio de Defensa arzbaiyano rechazó estas acusaciones y señaló que “mercenarios étnicamente armenios” de Oriente Medio combatían junto a los separatistas.
El embajador armenio en Rusia, Vardan Toganyan, expresó a la agencia rusa Ria Novosti que su país no dudaría en utilizar misiles balísticos Iskander, proporcionados por Moscú, si Ankara recurría a los F-16 turcos.
El balance actual podría ser más grave ya que los dos campos afirman haber infligido centenas de pérdidas al adversario, difundiendo en particular imágenes de blindados destruidos.
Bakú asegura haber matado a 550 soldados enemigos y Ereván sostiene haber eliminado a más de 200.
El Ministerio de Defensa de Nagorno Karabaj aseveró que había reconquistado posiciones perdidas el domingo. Por su parte, Azerbaiyán afirmó que había conquistado más territorios.
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Las Fuerzas Armadas azerbaiyanas “atacan las posiciones enemigas con cohetes, artillería y la aviación”, y “tomaron varias posiciones estratégicas en los alrededores del pueblo de Talych. El enemigo retrocede”, anunció el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán.
En los últimos años, Azerbaiyán destinó una parte importantes de sus ingresos petroleros a la compra de armamento.
Tras varias semanas de retórica bélica, Azerbaiyán dijo que lanzó una “contraofensiva” mayor en respuesta a una “agresión” armenia, recurriendo a la artillería, los blindados y aviones contra la provincia controlada por los separatistas armenios.
Guerra de palabras
El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, acusó a su enemigo histórico de haber “declarado la guerra al pueblo armenio”, mientras que el presidente azerí, Ilham Aliyev, prometió “vencer”.
El presidente de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunyan, afirmó de su lado que “Turquía, no Azerbaiyán” combate contra el territorio secesionista. “Hay helicópteros, (aviones) F-16 y tropas y mercenarios de diferentes países”, denunció.
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Todos los esfuerzos de mediación para resolver este conflicto han fracasado y Armenia y Azerbaiyán ya se enfrentaron en su frontera norte en julio en los combates más graves desde e3l 2016 y que hicieron temer la desestabilización de la región.
Los dos Estados decretaron la ley marcial y Armenia la movilización general. Azerbaiyán impuso un toque de queda en parte del país, incluyendo la capital.
