Brasil. EFE La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, criticó ayer los “prejuicios” de los médicos brasileños frente a sus colegas cubanos que trabajarán en el país y defendió su decisión de apelar a profesionales extranjeros para mejorar la salud pública.
“Hay un prejuicio contra los cubanos”, pero “es importante decir que los médicos extranjeros, no sólo los cubanos, vienen a Brasil a trabajar adonde los brasileños no quieren ir”, dijo Rousseff en una entrevista con radioemisoras en el estado de Minas Gerais.
La presidenta insistió en que el caso de Brasil no es único y en que la mayoría de los países contratan a médicos extranjeros.
Mencionó el caso de EE. UU., donde dijo que el 25% de los médicos es extranjero, y aseguró que esa tasa en Brasil no pasa del 2%.
La decisión de contratar médicos de otros países fue anunciada en julio pasado, en respuesta a las masivas protestas del mes anterior, en las que millones de brasileños exigieron mejores servicios públicos, tanto en el transporte, como en la educación y la salud.
Los colegios de médicos brasileños han recibido con críticas a sus colegas extranjeros, en particular a los cubanos, y han iniciado acciones ante la Justicia, con la intención de que se les impida trabajar.
Según sostienen los organismos colegiados, los extranjeros deberían revalidar sus títulos en universidades brasileñas, un proceso que demora meses.
El Gobierno ha ignorado esas críticas y ha asegurado que los médicos extranjeros tienen todas las “garantías jurídicas” para trabajar en el país.
Mediante el plan anunciado en julio pasado, se abrieron 15.460 plazas en la red de salud pública, pero solo se presentaron poco más de mil aspirantes brasileños, por lo que los puestos restantes se ofrecieron en el exterior.
Sin embargo, solo se postularon 244 médicos graduados en otros países, de los cuales 145 son extranjeros, entre ellos unos cien españoles, y los 99 restantes son brasileños que estudiaron en el exterior.
Además, se anunció la contratación de 4.000 médicos cubanos, por medio de programas de cooperación que ambos Gobiernos mantienen en el marco de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).