Santo Domingo. aP, AFP. República Dominicana llamó a consultas a su embajador en Haití y suspendió un diálogo entre ambos países, mediado por Venezuela, luego de una decisión de la Comunidad del Caribe (Caricom) de aplazar su ingreso al órgano regional, debido a un fallo judicial relacionado con los inmigrantes haitianos, informó ayer la Cancillería.
“Nos vemos en la obligación de llamar a consulta a nuestro embajador en Haití para tratar este tema con el debido cuidado que amerita”, dijo el vicecanciller José Manuel Trullols al embajador haitiano en Santo Domingo, Fritz Cineas, según un comunicado emitido la noche de miércoles.
Además, Santo Domingo dejó en suspenso una reunión con Haití convocada para el sábado en Caracas, que pretendía negociar una salida a la crisis migratoria generada por un fallo n del Tribunal Constitucional (TC) dominicano, que a fines de setiembre negó la nacionalidad a los hijos de inmigrantes ilegales , en su mayoría haitianos, quienes quedan sin respaldo legal.
Ambos países mantuvieron un primer encuentro la semana pasada, tras el cual emitieron una declaración conjunta en la que se comprometieron a “priorizar el diálogo antes de cualquier otra vía” con mediación venezolana, con el fin de encontrar una forma de regularizar a los descendientes de haitianos que perderán la nacionalidad dominicana.
No obstante, tras la firma de ese acuerdo, Haití “ha emprendido acciones contrarias a esta declaración, como quedó evidenciado en la reciente reunión del Caricom”, destacó la nota oficial.
Papel de Caricom. La organización regional anunció el martes la suspensión del estudio del pedido de ingreso que había presentado República Dominicana en julio hasta tanto el país no tome medidas efectivas para resolver el conflicto migratorio con Haití.
“Nosotros no queremos seguir reuniéndonos sin que ellos (las autoridades dominicanas) muestren buena fe”, dijo el presidente haitiano, Michel Martelly, a inicios de semana, antes de la cita del Caricom, durante la cual los líderes de sus 15 naciones integrantes condenaron la desnacionalización que aplicará República Dominicana y decidieron posponer la decisión sobre el ingreso de ese país al bloque.
“El Gobierno dominicano entiende que bajo esas condiciones es muy difícil seguir dialogando con sus vecinos, en vista de que no se respetan los términos de lo acordado en la referida declaración”, sostuvo Trullols, quien, por motivos de salud, sustituye al canciller Carlos Morales Troncoso.
Siguen deportaciones. A pesar de la condena internacional a la medida, las autoridades dominicanas siguen repatriando a haitianos y sus descendientes, mientras otros huyen del país por temor a ser atacados o a represalias.
La oficina del primer ministro haitiano, Laurent Lamothe, expresó ayer que solo esta semana recibieron a 464 personas. Las autoridades dominicanas dicen que las personas se van por propia voluntad, pero los defensores de los migrantes manifiestan que los coercionan con amenazas.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha analizado el tema en varias ocasiones y podría emitir pronto una sentencia sobre un caso referido a la expulsión de 26 personas de origen haitiano, la mayoría menores de edad, pese a que muchos nacieron en República Dominicana.
Haití es el país más pobre del continente y expulsa a una gran cantidad de personas. Esta semana, un barco naufragó en aguas de las Bahamas con saldo de 30 muertos y ayer otra embarcación fue detenida en el mismo sitio con 56 emigrantes a bordo.