Londres. EFE. La conferencia de donantes para Siria se comprometió el jueves en Londres con más de $10.000 millones para ayudar a los refugiados sirios que huyen del conflicto, el cual ha provocado el mayor desastre humanitario desde la Segunda Guerra Mundial.
“Nunca la comunidad internacional reunió tanto dinero en un día para una sola crisis”, afirmó el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, al término de la reunión, en la que participaron líderes de más de 70 países y organizaciones no gubernamentales.
El primer ministro británico, David Cameron, admitió que el dinero por sí solo no solucionará la catástrofe en Siria, por lo que pidió un “urgente” esfuerzo para detener el baño de sangre y hacer una “transición política”.
Además de este compromiso económico –superior a los $9.000 millones que se pedían–, los asistentes acordaron que los países que han recibido refugiados provenientes de Siria–Turquía, Jordania y Líbano– reciban préstamos por alrededor de $40.000 millones para que puedan crear nuevos empleos.
Más empleo. “Como resultado de ello, habrá más de un millón de nuevos empleos en la región para los refugiados y los residentes también”, agregó Cameron.
Según Ban, quien habló junto al primer ministro británico, los fondos ayudarán a que los niños “puedan volver a la escuela”.
“El compromiso de los países que reciben a un gran número de refugiados de abrir sus mercados laborales es un avance. Agradezco a los Gobiernos de Jordania, el Líbano y Turquía por elegir la solidaridad por encima del miedo”, agregó el secretario general.
La conferencia, denominada Apoyar a Siria y a la regió n, la organizaron la ONU, Reino Unido, Alemania, Noruega y Kuwait, y es la cuarta de este tipo (la última fue en marzo del 2015 en Kuwait).
A lo largo de la jornada, políticos y representantes de organizaciones no gubernamentales abordaron asuntos relacionados con el conflicto, pero especialmente la falta de escolarización de millones de niños, pues la guerra ha dado origen a 4,6 millones de refugiados, casi la mitad de ellos menores de edad.
En ese sentido, Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz en el 2015, dijo en la conferencia que no podía aceptar la afirmación de mucha gente que llama “generación perdida” a los niños que han huido de este conflicto que lleva ya casi cinco años.
“El futuro de Siria depende de los niños y el futuro de estos depende de vosotros”, afirmó Malala al pedir la ayuda de la comunidad internacional para aliviar el sufrimiento humano.
Cameron aprovechó la conferencia para pedir a Rusia que utilice su influencia con el régimen, de modo que se permita concretar un alto el fuego en Siria.
Pese a todo, Cameron dejó claro que la comunidad internacional ayudará a la población siria “todo el tiempo que sea necesario” y agregó que la ayuda humanitaria les dará “esperanza” para que un día puedan volver a su país.
Oportunidad de educación. Cameron manifestó que un millón de niños deberían tener acceso a la educación en el próximo periodo académico 2016-2017.
“Esto no es solo moralmente correcto, sino que es vital para la estabilidad (de la región) en el largo plazo. No podemos tener una generación de refugiados sin escuela, sin poder trabajar, vulnerables al extremismo y la radicalización”, agregó.
Para Ban, “lo que más ayudará a la población siria no es solo comida para hoy, sino esperanza para mañana. Aun así, las partes en el conflicto permanecen profundamente divididas”.
Las conversaciones de paz, en referencia a las celebradas esta semana en Ginebra, no deberían celebrarse por “la simple razón de hablar. Los próximos días deberían ser utilizados para volver a la mesa de negociación”, puntualizó el secretario general de la ONU, después de que el diálogo quedara suspendido el miércoles.
El conflicto civil es considerado el mayor desastre humanitario del mundo, tanto por los millones de refugiados como por la crisis migratoria en Europa.
Según cifras facilitadas por los organizadores de la conferencia, hay 13,5 millones de sirios que necesitan asistencia humanitaria, mientras que son ya 250.000 los muertos a causa de la guerra.