La oficina presidencial ha estado bajo fuerte presión para que haga algo más que solo proporcionar dinero para ayudar a enfrentar la crisis humanitaria en Europa.
Decenas de miles de personas de naciones en guerra en Medio Oriente y África están arriesgando sus vidas y muriendo durante intentos desesperados por buscar un sitio seguro.
Las procedentes de Siria, sin embargo, serían personas que ya están en el conducto adecuado y en espera de que se les permita el ingreso a EE. UU., no los miles que atraviesan el este de Europa y llegan a Grecia.
Se desconoce de momento cómo la admisión de un mayor número de emigrantes sirios que se encuentran en proceso de trámite, ayudaría a aliviar la crisis que afrontan las naciones europeas.
Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca, dijo que los aproximadamente 4.000 millones de dólares que ha dado el Gobierno a agencias de asistencia, es la manera más efectiva en que Estados Unidos puede ayudar a respaldar la carga de la crisis.
Sin embargo, agregó que el presidente Barack Obama decidió que admitir a más emigrantes sirios en el año fiscal que se inicia el 1.° de octubre también ayudaría a reforzar la respuesta de Estados Unidos.
Alrededor de 17.000 sirios han sido adscritos en los últimos años a Estados Unidos para su reubicación por parte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Aproximadamente 1.500 están en Estados Unidos, con otros 300 en lista de espera para ser admitidos en este mes. Eso deja a cerca de 15.000 sirios aguardando a que concluya el proceso de autorización, según el Departamento de Estado. A Obama le gustaría admitir a 10.000 de ellos, según el anuncio de Earnest.
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