Washington. Estados Unidos prohibió este viernes el ingreso de 50 familiares de legisladores, fiscales y jueces de Nicaragua, considerándolos cómplices de la campaña de represión contra opositores del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, previo a las elecciones de noviembre.
“El gobierno de Joe Biden está comprometido a promover una amplia rendición de cuentas a cualquier persona responsable o beneficiada por los ataques del régimen de Ortega-Murillo a las instituciones democráticas”, indicó el Departamento de Estado en un comunicado.
Señaló que esta medida, aplicada en el marco de la política estadounidense de denegación de visado a quienes socavan la democracia, se suma al veto de ingreso al país de 100 legisladores, jueces y fiscales nicaragüenses y sus parientes directos, que el secretario de Estado, Antony Blinken, informó el 12 de julio.
🔴 Tras aprobada la Ley Renacer por el senado, Estados Unidos cancela más visas a más diputados, fiscales y jueces. Son 50 cancelamientos https://t.co/MVboyErBJo
— Wilfredo Miranda Aburto (@PiruloAr) August 6, 2021
“Hoy anunciamos restricciones de visa contra 50 personas más, todos familiares inmediatos de funcionarios afiliados al régimen que han contribuido directamente a las medidas adoptadas por el gobierno de Nicaragua que no cumplen con las condiciones para unas elecciones transparentes, libres y justas”, señaló el vocero de la diplomacia estadounidense, Ned Price, en un comunicado.
El proceso para las elecciones del 7 de noviembre, en las que Ortega y Murillo buscarán la reelección, se desarrolla en medio la detención de decenas de opositores, con 32 disidentes arrestados desde junio, entre ellos siete aspirantes presidenciales.
LEA MÁS: Oposición de Nicaragua sufre otro golpe tras inhibición de candidata a la vicepresidencia
El miércoles, la candidata a la vicepresidencia del principal bloque opositor, la ex reina de belleza Berenice Quezada, fue inhibida de participar en los comicios acusada de “conspiración para cometer actos terroristas”.
“Ortega y Murillo demostraron una vez más que tienen miedo de competir contra cualquiera que sientan que pueda ganarse el apoyo del pueblo nicaragüense”, manifestó Price, elogiando la “valentía” de Quezada por postularse “a pesar de la creciente represión”.
Voto unánime en el Senado
La situación en Nicaragua también ha estado bajo la lupa del Congreso estadounidense.
Un proyecto de ley bipartidista para promover elecciones libres en Nicaragua, con nuevas medidas para sancionar actos de corrupción y violaciones de los derechos humanos atribuidos al gobierno de Ortega, fue aprobado con el voto unánime del Senado.
“Hoy reafirmamos que las descaradas tácticas de Ortega de encarcelar a cualquiera que se atreva a desafiarle no funcionarán”, afirmó el senador demócrata Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, al celebrar la adopción de la iniciativa.
El proyecto de Ley para Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (Renacer, por sus siglas en inglés), presentado a fines de marzo por Menéndez y el republicano Marco Rubio, pasó ahora a la Cámara Baja.
LEA MÁS: Ortega es proclamado candidato a la reelección para un cuarto mandato sucesivo en Nicaragua
La norma prevé esfuerzos coordinados con Canadá, la Unión Europea y aliados en Latinoamérica y el Caribe para aplicar sanciones selectivas en pos de elecciones democráticas en Nicaragua.
También amplía los mecanismos de supervisión para que las instituciones financieras internacionales otorguen préstamos a Nicaragua, y pide al ejecutivo estadounidense que revise la participación del país en el CAFTA-DR (el pacto de libre comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana).
“Nuestra nación debe utilizar todas las herramientas para responsabilizar al régimen represivo de Ortega y a su familia. Insto a la Cámara de Representantes a que apruebe rápidamente este proyecto de ley”, afirmó Rubio.
Ortega, un exguerrillero que gobernó Nicaragua de 1979 a 1990 tras la caída del dictador Anastasio Somoza, y regresó al poder en el 2007 con el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), dice que los opositores detenidos son “agentes” de Estados Unidos para derrocarlo.
“El imperio no quiere elecciones en Nicaragua, el imperio quiere boicotear, sembrar nuevamente el terrorismo en nuestro país”, señaló días atrás.