Beirut AFP Las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por los rusos, libraron este lunes los combates más encarnizados desde el inicio de las operaciones aéreas de Moscú, mientras la Unión Europea (UE) pidió que los bombardeos dejen de apuntar contra los rebeldes moderados y se enfoquen en el Estado Islámico (EI).
Por su parte, el domingo, Estados Unidos lanzó municiones en paracaídas sobre el norte de Siria para los rebeldes de ese país que combaten a los yihadistas del EI, según indicó el lunes un portavoz del comando de las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente (CENTCOM).
Tal escenario ilustra la nueva orientación de la administración de Barack Obama, hostil a la participación de Rusia en Siria, para luchar contra el EI, tras el fracaso de su programa de entrenamiento de rebeldes sirios moderados. En total fueron arrojadas 50 toneladas de municiones, según el Departamento de Defensa.
En este complejo conflicto, con múltiples actores, Rusia apoya al régimen del presidente sirio Bashar al-Asad, quien considera “terroristas” a todos sus opositores en el terreno, mientras EUA y la UE insisten en la salida de este del poder y apoyan a los rebeldes “moderados” que combaten al EI.
En una reunión en Luxemburgo, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE expresaron su “preocupación” de que el principal blanco de los bombardeos no sean los yihadistas y dijeron que una transición en Siria es imposible si Bashar al-Asad continúa en el poder.
Damasco avanza. La televisión pública siria informó de que las tropas de al-Asad tomaron la localidad de Kafr Nabuda, en la provincia de Hama, como parte de una ofensiva para recuperar territorios en el centro del país. Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dijo que, tras la entrada de los tropas, seguían los combates.
“Las fuerzas del régimen capturaron el distrito sur de Kafr Nabuda apoyados por más de 20 bombardeos rusos”, informó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. “Los combates son los más encarnizados desde el inicio de la campaña aérea rusa el 30 de setiembre”, agregó.
Muchos de los ataques aéreos rusos se han centrado en el área fronteriza de las provincias de Hama, Idlib y Latakia, las cuales son puntos estratégicos para los ejércitos rebeldes.
Moscú, que comenzó a finales de setiembre sus bombardeos en territorio sirio, sostiene que sus operativos apuntan tanto al Estado Islámico como a “otros grupos terroristas”.
Empero, la coalición UE-EUA considera que la intervención rusa solo busca asistir al Gobierno sirio. “Esta escalada militar amenaza con prolongar el conflicto, socavar el proceso político, agravar la situación humanitaria y aumentar la radicalización”, dijeron diplomáticos de la UE