Pedernales. EFE. Los vecinos de Pedernales, en el epicentro del terremoto que el sábado sacudió la costa norte de Ecuador , tratan de hacerse a la idea de lo ocurrido pero, varias horas después del temblor, “la población tiene todavía el temor marcado en el rostro”, dijo ayer el técnico de Cruz Roja Fernando Rueda.
“Muchas de las personas no están en sus casas, pero permanecen cerca” ante el riesgo de que puedan producirse el saqueo de sus propiedades, comentó Rueda, quien forma parte del equipo enviado por la organización humanitaria al lugar más afectado .
El terremoto , que ha causado al menos 262 muertos y 1.580 heridos, según informaciones oficiales, se produjo el sábado y tuvo su epicentro entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas.
Este domingo la gente caminaba por medio de la calle con miedo de que colapsaran las casas aún en pie. En el aire empezaba a sentirse la descomposición de cadáveres atrapados.
“Todo fue tan rápido, no nos dio tiempo a nada. Le dije a mi esposa: ‘sal con los niños’ y ya no se pudo. Empezaron a caer esas paredes, como se puede ver ahí. Tuvimos que refugiarnos en una esquinita, bajo un mueble”, relató el peluquero Fernando Chávez.
Apoyo. Unos 70 voluntarios de Cruz Roja, entre ellos médicos, paramédicos y voluntarios en atención prehospitalaria y psicosocial, integran el contingente de Cruz Roja, que llegó al centro del desastre este domingo para dar asistencia a los afectados.
También psicólogos y especialistas en el restablecimiento de contacto familiar forman parte del grupo, que instalaron en el estadio de Pedernales.
El técnico en gestión de riesgos explicó que a su llegada a Pedernales, los integrantes del equipo de Cruz Roja pudieron apreciar que “la gente estaba desesperada, con el susto del evento reflejado en su expresión”, y agregó que los que han ido al estadio a solicitar ayuda “todavía no asimilan realmente la magnitud de la catástrofe”.
Por ello, se considera previsible que con el paso del tiempo muchos heridos y familiares de víctimas sufran procesos depresivos y, por esa razón, el contingente de Cruz Roja incluye dos especialistas que les ofrecen apoyo psicológico, según el técnico.
Estos expertos se encargan también de asistir en una primera intervención a los familiares de fallecidos que llegan al estadio, donde se ha instalado un punto de registro de cadáveres.
Sobre las necesidades más apremiantes para la adecuada atención a los afectados, el integrante de Cruz Roja dijo que son necesarios equipos de sutura y medicamentos analgésicos.
Según Rueda, todas las casas de Pedernales se han visto afectadas por la sacudida que sorprendió a Ecuador y el 40% de ellas han quedado totalmente destruidas, mientras que un 30 % han sufrido una gran afectación, por lo que deberán ser demolidas.