Conakry AFP La epidemia de fiebre de ébola en Guinea se extendió con la llegada por primera vez a la capital, Conakry, de este virus mortal y muy contagioso que preocupa cada vez más a los países vecinos.
El virus afectó a cuatro personas que fueron inmediatamente hospitalizadas en centros de aislamiento para evitar su propagación, precisaron las fuentes.
En cambio, por el momento no se ha podido determinar el origen de un quinto caso, igualmente mortal, de fiebre hemorrágica registrado en la capital.
A pesar de la llegada del virus a Conakry, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció en Ginebra que, por el momento, no iba a dictar ninguna restricción de viaje a Guinea.
Los casos detectados el jueves se diferencian de los tres casos, dos de ellos mortales, de fiebre hemorrágica registrados el domingo pasado. Análisis posteriores determinaron que los casos detectados el domingo no habían sido causados por el virus del ébola.
Centenar de casos. En un comunicado difundido ayer jueves, el ministerio guineano de Salud reveló que desde enero hubo “un total de 103 casos sospechosos de fiebre hemorrágica (viral), de los cuales 66 afectados fallecieron”, sobre todo en el sur del país. El balance anterior mencionaba 88 casos.
La ciudad de Gueckedu es la más afectada con 45 decesos, sobre 61 casos, seguida por las ciudades de Macenta (12 decesos sobre 19 casos), Kisidugú (5 decesos sobre 7 casos) y Kankán (con un solo caso mortal).
Las pruebas realizadas a muestras analizadas en institutos especializados de Europa y de la capital senegalesa, Dakar, establecieron que al menos 11 de los casos de fiebres hemorrágicas fueron provocados por el virus ébola. En cambio, no se brindó hasta ahora ninguna indicación respecto al origen de los otros casos detectados.
Desde que se anunciara la epidemia, hace ya una semana, las autoridades sanitarias guineanas y las organizaciones internacionales presentes en Guinea, entre ellas la OMS y Médicos Sin Fronteras (MSF), multiplicaron sus actividades para aislar la zona afectada y reforzaron sus equipos desplegados en el terreno.
Prevención. No existe vacuna ni medicamento alguno contra el ébola, y solamente las medidas preventivas pueden permitir controlar su expansión, como la instalación de centros de aislamiento para los enfermos y la desinfección sistemática de los hogares de las personas afectadas.
Varias toneladas de material, entre las cuales figuran “kits de higiene”, que ayudarán a los habitantes de la región afectada a protegerse de la epidemia, fueron enviadas al sur de Guinea, y también se han iniciado campañas de información y sensibilización “puerta a puerta”, inclusive en aldeas remotas.
En los seis países limítrofes con Guinea la vigilancia se encuentra a un nivel máximo. Cinco muertes sobre seis casos sospechosos se registraron en Liberia y dos, uno de ellos mortal, en Sierra Leona, los dos países más cercanos al epicentro de la epidemia, localizado en el sur de Guinea.
Por el momento, no se detectaron casos en los otros Estados fronterizos, que son Costa de Marfil, Malí, Senegal y Guinea-Bissau; sin embargo, desde el martes hay alerta alta en todo África Occidental ante la posible expansión.
La tasa de mortalidad en el brote en Guinea es del 64%.