Senegal
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió este viernes de que el brote de ébola avanza más rápido que los esfuerzos para detenerlo y que llevará unos seis meses controlarlo.
“En los próximos seis meses deberíamos poner bajo control la epidemia. Esta es mi intuición”, declaró la presidenta de MSF, Joanne Liu, en una rueda de prensa celebrada en Ginebra hoy, tras regresar de un viaje de diez días a la región afectada.
Sostuvo que la clave es estabilizar la situación en Liberia, país donde el número de muertes se ha acelerado en los últimos días, para poder contener el brote en el resto de África Occidental.
“Nunca habíamos visto esto. Se necesita una nueva estrategia porque el ébola no está confinado a unas cuantas aldeas, sino que se propaga en una ciudad de 1,3 millones de habitantes como Monrovia (capital de Liberia)”, declaró la responsable de MSF.
Al describir lo que observó durante su viaje, Liu dijo que hay un clima de miedo, como en tiempos de guerra en la región en la que coinciden las fronteras de Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, donde se detectó inicialmente el brote.
Liu consideró que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tardó demasiado en declarar esta situación como una emergencia de salud pública internacional (decisión tomada el pasado día 8 de agosto) y que ahora es urgente determinar cómo trasladar esto en acciones concretas en el terreno.
Poco antes, la OMS reconoció que las estadísticas de personas infectadas y fallecidas por el ébola están ampliamente subestimadas, por lo que se comprometió a coordinar un aumento masivo de la respuesta internacional a esta enfermedad.
Al mismo tiempo, aseguró que el riesgo de que el virus se contagie en un avión es bajo, pero apoya las medidas de prevención que los países afectados y otros están tomando en aeropuertos y puntos de entrada para detectar a posibles personas infectadas.
El actual brote de ébola es el más grave de la historia, con 1.069 personas muertas y 1.975 casos confirmados.