Río de Janeiro. AFP. El escándalo de corrupción en Petrobrás se acercó un paso más al Partido de los Trabajadores (PT, gobernante) de Brasil ayer, cuando su tesorero fue detenido por varias horas para declarar por los supuestos sobornos que recibió para esa organización política.
Joao Vaccari Neto fue liberado a primeras horas de la tarde del jueves tras declarar por varias horas en cumplimiento de una “orden de conducción coercitiva”, informó la Policía Federal de São Paulo. No hay detalles hasta ahora sobre el contenido de su declaración.
Vaccari es señalado por varios acusados como el responsable de desviar al PT parte de los millonarios sobornos que pagaban empresas constructoras a la empresa estatal a cambio de contratos, en un escándalo que va creciendo a cuentagotas y se anuncia como uno de los principales desafíos para la recién reelecta presidenta Dilma Rousseff.
La prensa brasileña informó ayer de que Pedro Barusco, exgerente de ingeniería de Petrobrás e involucrado en la trama, declaró a la Justicia que el PT de Rousseff recibió entre $150 y $200 millones entre el 2003 y el 2013 por medio de los 90 mayores contratos de la petrolera, y que Vaccari tuvo “participación” en ese desvío.
El abogado de Vaccari, en tanto, dijo que su cliente “ansiaba la oportunidad (...) de demostrar las innumerables incorrecciones publicadas por la prensa en los últimos meses involucrando su nombre”, mas calificó de “innecesaria” la detención, pues bastaba con haberlo citado a declarar.
“Queremos tener informaciones sobre donaciones que él pidió, legales o ilegales, a personas que mantenían contratos con Petrobras”, declaró Carlos Fernando Lima, procurador regional de la República, en una rueda de prensa en Curitiba (sur).
Pero aclaró que “es muy prematuro aún” decir cuál era el rol de Vaccari en el esquema.
Vaccari también fue señalado como “operador” del PT en el esquema de corrupción por el exdirector de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa y por el empresario Alberto Youssef. Ambos buscan reducir su pena a cambio de informaciones privilegiadas.
Las declaraciones de Costa a la Policía revelaron la existencia de un cartel integrado por las principales empresas constructoras de Brasil que se repartían contratos sobrefacturados en Petrobrás.
Un 3% de los contratos era destinado al pago de sobornos que iban al PT y a dos partidos aliados en la coalición de gobierno, así como a intermediarios dentro y fuera de Petrobrás, según Costa, que citó a decenas de políticos como beneficiados.
El PT, que gobierna Brasil hace más de 12 años, respondió que “recibe solo donaciones legales y que son declaradas a la Justicia Electoral” en una nota de prensa. Y desestimó las declaraciones de Barusco, que “intentan involucrar al partido en acusaciones, pero no presentan pruebas ni indicios de irregularidades”.
El escándalo estalló en marzo del año pasado y provocó el miércoles la renuncia de la presidenta de la firma estatal, Graça Foster , y cinco de los directores, envueltos en una crisis de credibilidad tras las denuncias.
Petrobrás escogerá a su nueva directiva en una reunión de su Consejo de Administración el viernes.
El nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, autorizó asimismo el jueves la creación de una nueva comisión parlamentaria de investigación (CPI) sobre Petrobrás .
Cunha pertenece al PMDB, un poderoso partido de centro que es aliado clave del gobierno, pero no tiene buenas relaciones con el partido oficialista, que impulsaba la elección de un diputado del PT al frente de la Cámara.