Washington
Estados Unidos advirtió el miércoles a Corea del Norte de que arriesga su "destrucción" si continúa con su programa armamentístico, luego de que el presidente Donald Trump se jactó del poderío estadounidense ante la creciente inquietud internacional.
Un día después de prometer "fuego e ira" a Pionyang "como el mundo nunca ha visto", Trump celebró en Twitter haber modernizado el arsenal nuclear de Estados Unidos, que "ahora es mucho más fuerte y más poderoso que nunca", escribió.
"Espero que nunca tengamos que usar este poder", agregó, tras su advertencia sin precedentes al régimen de Kim Jong-un, que ha amenazado con atacar con misiles nucleares territorio estadounidense.
Corea del Norte no se quedó atrás en la guerra retórica y manifestó el miércoles que el mandatario estadounidense "carece de razón" y que "solo la fuerza absoluta puede funcionar con él".
En un comunicado emitido por un medio estatal de ese país, el general Kim Rak-gyom, quien tiene a su cargo el comando de cohetes de Corea del Norte, expresó que su país "está por tomar" acciones militares para atacar Guam. Señaló que para mediados de agosto podría finalizar un plan para lanzar cuatro misiles de mediano alcance a las aguas situadas a 30 o 40 kilómetros de distancia de ese territorio de Estados Unidos en el Pacífico.
El plan pasaría a manos del comandante en jefe de la fuerza nuclear de Corea del Norte y "esperaremos su orden", declaró Kim, de acuerdo con la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KNCA).
Sin embargo, Estados Unidos descartó una "amenaza inminente" para ese estratégico enclave militar, donde tiene desplegados unos 6.000 soldados, u otros objetivos de ese país, confiado en que la presión diplomática prevalezca.
"Creo que los estadounidenses deben dormir bien, sin tener ninguna preocupación sobre esta particular retórica de los últimos días", manifetsó el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, tras justificar el "mensaje fuerte" del presidente Trump "en un lenguaje que Kim Jong-un pueda comprender".
El intercambio verbal continuó cuando el secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, instó a Corea del Norte a "renunciar" al desarrollo de armas nucleares y dejar de fomentar acciones que llevarían "al fin de su régimen y a la destrucción de su pueblo".
En línea con los tuits de Trump, el jefe del Pentágono minimizó el poderío militar de Pionyang, y aseveró que "perdería cualquier carrera armamentística o conflicto" que comience con Estados Unidos.
Un día después de que Donald Trump amenazó con "furia y fuego" a Corea del Norte si seguía con sus amenazas, el presidente ratificó su amenaza sobre acciones militares y se jactó de la supremacía de Estados Unidos en materia nuclear.
Mensajes confusos. El alarde de Trump solo añadió confusión al enfoque de su gobierno para tratar de manejar el desarrollo nuclear de Corea del Norte, y sus asesores de seguridad nacional vacilaron entre mensajes de alarma y de calma.
Si el objetivo de Trump en dos días de fuertes comentarios era asustar a Corea del Norte, el general Kim descartó por completo que fuera el caso. Describió la retórica de Trump como un "montón de cosas sin sentido" que estaba agravando una situación ya de por sí grave.
Aunque la posibilidad de una acción militar por cualquiera de las dos partes se ve lejana, dado el nivel de destrucción que ocasionaría, la advertencia de Trump a Corea del Norte de que podría enfrentar "fuego y furia como nunca antes ha visto el mundo" agravó los miedos de que un accidente o malentendido genere un conflicto entre ambas naciones.
Esta semana, un reporte oficial de Japón y un artículo publicado por The Washington Post sustentando en declaraciones de funcionarios de inteligencia estadounidenses y en un informe confidencial de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, indicaron que Corea del Norte estaba acercándose a tener la capacidad para atacar a Estados Unidos con un misil nuclear antes de lo previsto.
El documento estadounidense informó de que Corea del Norte podría acoplar una ojiva nuclear en uno de sus misiles de largo alcance.
En este clima de amenazas mutuas, China exhortó a evitar "las palabras y actos susceptibles" de agravar la tensión, en tanto Berlín pidió "moderación" a ambas partes. Francia, por su lado, elogió la "determinación" de Trump ante Pionyang.
El secretario general de Nacioens Unidas, Antonio Guterres, se declaró "preocupado" y llamó -por medio de su portavoz- a reducir las tensiones y apelar a la diplomacia.
A instancias de Washington, Naciones Unidas endureció días atrás las sanciones al régimen comunista por su programa nuclear, que podrían costarle a Corae del Norte $1.000 millones anuales.