Washington. El Pentágono anunció este viernes un nuevo envío de armas y municiones a Ucrania para combatir al ejército ruso en el sur y el este de este país en guerra, al tiempo que Kiev denunció bombardeos “deliberados” en zonas civiles de la región de Odesa por parte de Rusia.
Este decimocuarto paquete de ayuda militar incluye dos sistemas de defensa antiaéreos, misiles para los lanzacohetes Himars de Estados Unidos suministrados en junio y hasta 150.000 proyectiles. Los sistemas de defensa antiaérea, conocidos como NASAMS, pueden disparar misiles tierra-aire de corto y medio alcance. Los fabrica la estadounidense Raytheon y el grupo noruego Kongsberg.
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Estos aparatos teledirigidos ayudarán a las fuerzas ucranianas a defenderse de la aviación rusa y de los drones, así como de los misiles de crucero. “Estados Unidos continúa trabajando con sus aliados y socios para suministrar a Ucrania el equipo necesario para afrontar un campo de batalla en evolución”, afirmó Todd Breasseale, portavoz del Departamento de Defensa estadounidense en un comunicado.
El Pentágono “reconoce la cooperación de Noruega para permitir la entrega histórica por parte de Estados Unidos de sistemas de defensa aérea modernos que ayudarán a Ucrania a defenderse de los brutales ataques aéreos de Rusia”. Este nuevo paquete eleva el monto total de la ayuda de seguridad de Estados Unidos a Ucrania a $6.900 millones desde el comienzo de la invasión rusa el 24 de febrero.
Ucrania denuncia bombardeos ‘deliberados’
Al menos 21 personas murieron y decenas resultaron heridas el viernes en dos bombardeos en la región de Odesa, un puerto ucraniano del mar Negro, denunciados por el presidente Volodímir Zelenski como un ataque “deliberado” de las fuerzas rusas.
Los misiles impactaron en un edificio de apartamentos y en un centro recreativo de Bilhorod-Dnistrovsky, unos 80 kilómetros al sur de Odesa. El balance de muertos “se elevó a 21″, incluyendo un niño de 12 años, dijo Sergéi Brachuk, subjefe del distrito de Odesa, que previamente había señalado 19 decesos.
Los servicios de emergencia precisaron que 16 personas murieron en el edificio y cinco en el centro recreativo y que ambos ataques dejaron al menos 39 heridos. Brachuk indicó que la incursión fue llevada a cabo por dos aviones procedentes del mar Negro, que dispararon misiles “muy pesados y muy potentes”.
“Se trata de un ataque selectivo y deliberado de Rusia (...), un acto de terror ruso contra nuestras ciudades y pueblos, contra nuestra población, adultos y niños”, denunció Zelenski. Alemania tachó de “inhumanos” los ataques, que ocurrieron unas horas después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN reafirmaran en Madrid su apoyo a Ucrania.
“Esto nos muestra una vez más, de forma cruel, que el agresor ruso acepta deliberadamente la muerte de civiles”, declaró el portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestreit.
‘Bombas de fósforo’
El mar Negro ha sido teatro de duras batallas desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero. El jueves, las fuerzas rusas se retiraron de la isla de las Serpientes, un punto estratégico por su proximidad con las rutas marítimas que llevan a Odesa.
El gobierno ruso presentó el retiro como un “gesto de buena voluntad” con el que pretendía demostrar su voluntad de no interferir en los esfuerzos de la ONU para facilitar la exportación de cereales ucranianos. Pero según el Ejército ucraniano, los rusos atacaron este viernes la isla con bombas de fósforo, unas armas incendiarias cuyo uso está internacionalmente prohibido contra objetivos civiles, pero no militares.
Según el Ejército ucraniano, estos bombardeos demuestran que Rusia “no respeta sus propias declaraciones”. Las tropas rusas habían ocupado la isla de las Serpientes en los primeros días de la guerra y su partida, afirmó Zelenski, “modifica considerablemente la situación en el mar Negro”.
En tiempos de paz, Ucrania era un importante exportador de productos agrícolas, pero la invasión rusa dañó tierras de cultivo y sus puertos fueron tomados, destruidos o bloqueados. Esa situación, junto a las sanciones occidentales contra Rusia, provocaron una escalada de precios de los alimentos y de la energía en todo el mundo.
Reformas anticorrupción
Zelenski celebró un “nuevo” capítulo de la “historia”, después de que Ucrania fuera admitida como candidata para adherir a la Unión Europea (UE). “Nuestro camino hacia la adhesión no debería durar décadas. Deberíamos recorrer este camino rápidamente”, declaró el mandatario ante el Parlamento ucraniano.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la adhesión estaba “al alcance”, pero instó a Ucrania a seguir adelante con las reformas anticorrupción. Zelenski reclama más armas y ayuda occidentales. Noruega, que no es miembro de la UE, anunció que donará $1.000 millones a Kiev, escalonados en dos años, para “ayuda humanitaria, reconstrucción del país, armamento y apoyo al funcionamiento de las instituciones ucranianas”.
Durante la cumbre de la OTAN de esta semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un nuevo paquete de ayuda militar de $800 millones.
‘Bombardeos día y noche’
Los bombardeos rusos prosiguen en todo el país y un funcionario de la ONU indicó el jueves que 16 millones de ucranianos enfrentan necesidades de ayuda humanitaria. Cuatro personas murieron y tres resultaron heridas en bombardeos en dos distritos del noreste en las últimas 24 horas, dijo en Telegram el jefe del distrito de Járkov, Oleg Synegubov.
En Mikolaiv, los socorristas encontraron los cuerpos de siete civiles entre los escombros de un edificio destruido. Y Lysychansk, en el este, vive un bombardeo constante. “No tenemos electricidad ni gas desde hace ya tres meses”, dice Liudmila, una habitante de la localidad. Hay “bombardeos día y noche”, agrega,
La situación en esta ciudad, la última gran urbe que Rusia intenta tomar en la región de Lugansk, es “extremadamente difícil” e imposibilita evacuar a los civiles, dijo el jueves el gobernador regional, Serguei Gaidai.
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